Llovió 30% más que el promedio de todo abril; decenas de viviendas anegadas con evacuados y autoevacuados

Entre el viernes y ayer sábado hasta las 16 horas, la lluvia caída fue de 155 mm en la ciudad de Paysandú, es decir 155 litros de agua cada metro cuadrado, provocando innumerables inundaciones espontáneas en viviendas de toda la ciudad. Si se tiene en cuenta que los 155 litros de agua son por metro cuadrado pero que cuando esa unidad de superficie está edificada el agua busca otros caminos, se comprende por qué las calles y las viviendas ubicadas en zonas bajas o de lugares altos pero por debajo del nivel de la calle, se inundaron muy rápidamente –en minutos– y permanecieron así por algunas horas. De todas maneras en determinadas zonas, anoche aun había agua dentro de viviendaas.
En la víspera la lluvia comenzó a las 4 de la madrugada y prácticamente sin pausa continuó hasta las 18 de acuerdo a los registros de la estación meteorológica Meteosur de el diario EL TELEGRAFO, ubicada en la nueva planta de Nuevo Paysandú.
Precisamente la intensidad de la lluvia provocó que un número no confirmado –pero establecido en decenas– de familias se vieron obligadas a abandonar sus casas y refugiarse en la de familiares. En tanto, dos familias fueron evacuadas por el Centro Coordinador de Emergencias Departamental (Cecoed) e instaladas en el estadio “8 de Junio”, donde permanecerán al menos hasta hoy. Para la alimentación se convocó a personal del Comedor Municipal. Mientras tanto, el Mides distribuyó con apoyo de Jefatura de Policía canastas entre muchas familias cuyas casas fueron inundadas pero no quisieron abandonarla por temor a que sus pertenencias fueran robadas o vandalizadas. Encabezados por el intendente Nicolás Olivera, “todos los directores de la Intendencia, desde Deportes a Prensa, desde Descentralización a Gestión Humana, y por supuesto todas las dependencias directamente involucradas, salimos a la calle, en general en los propios vehículos, recorriendo, observando dónde había un problema, conversando con los residentes y viendo cómo se podía ayudar. Durante todo el día, incluso hasta el anochecer”, dijo el propio Olivera.
“No hay otra manera de responder a la población ante tamaña lluvia como la de las últimas horas. Así que salimos todos, cubriendo diferentes zonas de la ciudad. Por ejemplo en mi caso caminé prácticamente toda la Park Way y allí vi una situación muy difícil ante el desborde del arroyo Sacra, que inundó las viviendas cercanas. Pero la gente no quería salir. En realidad han pasado por esa situación antes y pensaron en sus cosas antes que en ellos mismos y prefirieron quedarse. Los asistimos a través del Mides con canastas; hicimos lo que se pudo en cada caso”, explicó. La lluvia entre viernes y sábado –155 mm– superó en un 30% al promedio histórico de abril de 103 mm, que tiene el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet).
“Ofrecimos traslado de personas y de muebles pero quienes eligieron salir de sus casas en gran mayoría se autoevacuaron. Pero el resto de la población afectada –que fue mucha– se quedó en sus viviendas. En parte se comprende, porque se trata de una inundación que es por pocas horas, que se va a medida que los desagües pueden controlar la cantidad de agua y transportarla hacia el río Uruguay”, agregó.
Durante la noche la Intendencia mantuvo un servicio de vigilancia de emergencia, camionetas y personal que recorrieron aquellas zonas identificadas durante el día como las más afectadas. Y para hoy domingo está previsto que “en caso de ocurrir nuevamente fuertes lluvias, se volverá a contar con camiones, camionetas e incluso alguna maquinaria para asistir a quienes lo necesiten”, dijo Olivera.

EN PARK WAY E INDEPENDENCIA

Pese al trabajo realizado, a EL TELEGRAFO se llamó desde Park Way entre Setembrino Pereda e Independencia, donde una media docena de viviendas se vieron especialmente afectadas por una inundación repentina provocada por un desagüe insuficiente y porque la calle quedó en un plano superior a las casas, por lo que en pocos minutos se inundan.
“En mi caso ingresó agua hasta los 20 centímetros de alto por lo menos”, dijo un vecino. “Las casas quedaron debajo de la calle. No tenemos manera de levantar el nivel de donde vivimos. No sé, pero creo que la Intendencia debe venir a nuestra zona, ver cómo estamos para a través de una obra dar solución. De hecho el caño de desagüe que antes estaba –que desemboca en el Sacra– era de mayor dimensión que el que pusieron después. Entonces el agua no puede salir por ahí y termina en nuestras casas”, agregó.