Perspectiva medioambiental

En una primera instancia cuando vimos la propuesta, nos pareció desde el punto de vista ambiental y territorial muy interesante, opinión compartida también por nuestros asesores. En tal sentido, y desde esa perspectiva, se decidió apoyar la propuesta. Analizada con posterioridad vimos que el desarrollo de esta no presentaba a priori dificultades de entidad.

La primera conclusión es que, si bien el área de intervención es importante y está cerca al Río Uruguay, la misma se encuentra dentro de una zona urbana consolidada y loteada, que cuenta con toda la infraestructura.

Realizada una evaluación primaria y somera, se concluye que la propuesta podría llevarse adelante, con soluciones técnicas viables y convencionales, a efecto de la gestión de escorrentías, de saneamiento, agua potable y energía eléctrica. Más allá de que el marco normativo no es vinculante a este respecto, recomendamos de todos modos ahondar en la línea de esta primera aproximación realizando una “Evaluación Ambiental Estratégica” del proyecto que servirá como un insumo valioso para el desarrollo del mismo.

Es importante señalar que el proyecto no generaría dificultades en lo que respecta al drenaje pluvial ni tendría repercusión alguna sobre la cota de las crecientes recurrentes del río.

Encontramos que el proceso de obra será la etapa en la que más atención habrá que prestar a las externalidades ambientales.

Asimismo, se recomienda que al tratarse de un proyecto de gran envergadura se profundice en la participación ciudadana al avanzar el proyecto y en las instancias decisionales.

Distrito Park condensa muchos conceptos importantes a efectos de la sostenibilidad ambiental de las ciudades. La apuesta a la compacidad y la regeneración de tejido en zonas urbanas con infraestructura implica abatir las emisiones de gases de efecto invernadero, a través de la minimización del intercambio de calor de los edificios durante su vida útil, y a la reducción correlativa de las emisiones por transporte de personas desde la periferia a zonas centrales de la ciudad.

La densificación, supone el reaprovechamiento de infraestructura existente evitando los costos de su extensión innecesaria. Reduce el mantenimiento y la inversión propia del traslado de energía eléctrica, fibra óptica, agua potable y efluentes, al minimizar distancias entre los puntos de generación y los de consumo o disposición final.

Baja la superficie de suelo impermeable, mitigando externalidades negativas a nivel ambiental por este factor, sobre todo asociado a escorrentías, y manteniendo un cinturón de suelo de reserva.

En síntesis, creemos que la propuesta es ambientalmente viable, y con las evaluaciones requeridas y los procesos de participación adecuados se puede convertir en un motor del desarrollo sustentable de la ciudad y su área de influencia.”