Con la participación de los jugadores del ámbito local y de otros dos que se sumaron a la tarde desde el exterior, la selección uruguaya de fútbol trabajó ayer en doble horario e inició, en el Complejo Uruguay Celeste, la concentración de cara a los partidos que por eliminatorias debe jugar ante Paraguay y Venezuela.
En la mañana se sumaron los jugadores del ámbito doméstico, es decir Sergio Rochet, Giovanni González, Camilo Cándido, Juan Ignacio Ramírez y Facundo Torres, así como también Nicolás De la Cruz, proveniente de Buenos Aires.
Y en la tarde se integraron Matías Viña y Giorgian De Arrascaeta, lo que permitió al cuerpo técnico trabajar con 20 jugadores, ya que venían moviéndose por el momento Fernando Muslera, Diego Godín, José María Giménez, Ronald Araújo, Sebastián Coates, Martín Cáceres, Rodrigo Bentancur, Lucas Torreira, Matías Vecino, Federico Valverde, Nahitan Nández y Luis Suárez.
La Celeste deberá enfrentar el jueves a Paraguay en el Estadio Centenario, pero el entrenador Oscar Tabárez recién podrá contar con el plantel completo un día antes del partido. Es que hoy se espera que se sume Brian Rodríguez, y recién mañana llegarán Martín Campaña, Jonathan Rodríguez y Fernando Gorriarán.
Palabra del capitán
Diego Godín, capitán celeste, habló ayer sobre la Copa América, el siguiente desafío tras la doble fecha de eliminatorias. “Al final en dónde se juegue y cómo se juegue no es algo que dependa de nosotros, no podemos hacer nada. Lo que queremos es tener garantías para todos los actores de la Copa América, para la gente, el staff y los jugadores, que tengamos la tranquilidad y que pueda ser un gran espectáculo”, dijo en conferencia.
El defensor del Caglieri agregó que “hay gente que está capacitada, así que jugaremos donde se nos den las garantías, las condiciones, la infraestructura y tengamos la tranquilidad para jugar”.
Godín destacó que “pensamos en la posibilidad de jugar, con la ilusión de poder ir a ganar la número 16 para Uruguay, algo histórico. Lo vivimos con esa alegría”.
Así como también que “venimos jugando hace más de un año de esta manera, sin gente y con precauciones. Los jugadores somos conscientes de que con todas las pérdidas y el montón de cosas horribles que están pasando en todo el mundo, nosotros tenemos la responsabilidad de llevar alegría y pasión a los hogares para que puedan disfrutar con nosotros”.