Uruguay cerró su participación en el Sudamericano de atletismo disputado en Guayaquil con siete medallas en el bolsillo, luego de que Déborah Rodríguez y Andrés Silva se subieran al podio.
Rodríguez obtuvo la medalla de oro en la final de los 800 metros, con un tiempo de 2.03.38, seguida por la brasileña Flavia De Lima (2.05.00) y la guyanesa Andrea Foster (2.05.93).
Pero más allá de alcanzar su séptima medalla continental a lo largo de su carrera, la fernandina se clasificó al Mundial de Oregon de 2022, y es un hecho que estará, gracias al título sudamericano y los puntos obtenidos, clasificada por ranking para los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.
Andrés Silva, en tanto, se quedó a sus 35 años con la medalla de bronce de los 400 metros con vallas, y sumó también su séptima medalla en su historial.
El tacuaremboense sumó un tiempo de 51.42, por detrás del brasileño Mahau Camargo (51.25) y del venezolano Kevin Mina (51.39).
Ayer, en la última jornada del Sudamericano, hubo otras dos presencias celestes en pista: la de Martina Coronato, que fue 10ª en los 200 metros (25.11), y la de Andrés Zamora, quien finalizó 7º en la prueba de los 5.000 metros (14.27.03).
Así, la delegación uruguaya se despidió con siete medallas, dado que a las que sumaron Rodríguez y Silva en la víspera se suman las de plata de Nicolás Cuestas (10.000 metros), María Pía Fernández (1.500 metros) y Emiliano Lasa (salto largo), y las de bronce de Martín Cuestas (10.000 metros) y Santiago Catrofe (1.500 metros).