Uruguay no le encontró la vuelta y dividió honores

A Suárez le llegaron muy pocas pelotas claras como para poder definir, y Uruguay lo extrañó.

No salió: Uruguay dejó dos puntos por el camino jugando en el Estadio Centenario ante Paraguay. Fue un empate sin goles en la vuelta de las eliminatorias, por la séptima fecha del camino rumbo a Qatar 2022.

La Celeste comenzó bien, cayó en un pozo y recién sobre en el tramo final del partido tomó protagonismo, luego de que saltara a la cancha intentando sorprender con su planteo.

Es que el técnico Oscar Tabárez, que finalmente se inclinó por Giménez y no por Coates, no planteó una línea de cuatro en el fondo, sino que planteó tres zagueros y dos laterales-volantes que se movieron unos metros más adelantados.

La idea, está claro, era poder desprenderse por las bandas, lo que casi nunca sucedió salvo por alguna incursión de González.

Uruguay quiso ser protagonista y a los 9’ casi alcanza la apertura del tanteador: centro, Suárez en el segundo palo ganó la espalda de los defensores, pero increíblemente cabeceó afuera.

Paraguay respondió poco después con una buena jugada y un remate fuerte que Muslera, de gran manera, sacó al córner. Poco a poco los guaraníes comenzaron a sentirse cómodos, y emparejaron el juego. Hasta que a los 23’ llegó el gol de Uruguay, marcado por Jonathan Rodríguez. Pero rápidamente el árbitro anuló el gol a instancias del línea, lo que fue avalado por el VAR, aunque la incidencia dejó más certezas en cuanto a que el gol fue válido. Es que la posición adelantada que se marca es de Viña, que no participa en la incidencia que termina en gol, ni tampoco obstruye la visión del golero en la primera jugada.

El partido entró en un pozo, sin que Paraguay se preocupara demasiado teniendo en cuenta que la mitad de la cancha celeste generó muy poco y nada a la hora de tener la pelota en los pies.

Lucas Torreira ingresó ya con el paso de los primeros minutos del complemento cuando los volantes sumaban amarillas, y Tabárez mandó a Torres a la cancha. El juvenil de Peñarol entró sin presión, desfachatado, y en los minutos en los que estuvo en cancha le imprimió al ataque celeste otro vértigo, que contagió al equipo.

Así, Uruguay se hizo de la pelota en el tramo final del partido, pero faltó en los últimos metros la generación de jugadas de peligro real sobre el arco guaraní, que suspiró cuando Suárez remató arriba, luego de que González no se resignara a perder la pelota.
Fue empate con sabor a poco, pero se sumó un punto en este largo camino. Ahora será tiempo de intentar rescatar tres puntos en Venezuela con las bajas conocidas, otra vez sin el suspendido Cavani, y también sin Bentancur, que sumó una nueva amarilla.