Aldana Costa “vuela” en acrobacia en tela por cumplir su sueño en Got Talent

Aldana Costa, semifinalista de Got Talent Uruguay 2021.

Aldana Costa tenía 8 años cuando su madre, por sorpresa, la llevó a su primera clase de acrobacia en tela, con el profesor Diego Ruella. Fue una gran sorpresa, pero también el cumplimiento de un deseo muchas veces expresado a su madre.
“Desde pequeña lo vi en la tele y sentí locura con eso. Le pedí a mi madre muchas veces. Hasta que por fin llego acá la tela. Me anotó y me llevó por sorpresa. Quedé feliz de la vida”, recuerda ahora, con 18 años y un pase a la semifinal de Got Talent Uruguay 2021 (junto a Manuela Rud y Carla Mazzolini y Gaspar Godoy -botón dorado-), etapa en la que será el público quien decida.
“Voy con tremendas ganas. Estoy preparada y me tengo fe para pasar realmente. Me sigo preparando constantemente”, dice Aldana, quien cursa Sexto Año de Científica pensando en 2022, cuando comenzará a estudiar Arquitectura.

Claro, también tiene cierta intriga. “En esta etapa me toca enfrentarme al público, que es a lo que más miedo tengo. Porque por más que yo haga cosas hermosas, que gusten, a veces el público es muy injusto también. Pueden votar a alguien solamente por ser conocido, sin siquiera saber qué hace. Pero estoy satisfecha por llegar hasta la semifinal”.
Actualmente, en un gimnasio de la ciudad se prepara cuanto puede, junto a su coach Leticia Acosta. “Practico dos horas, una con el grupo que hacemos tela, y una yo sola con una tela a 8 metros de altura. Las rutinas para Got Talent las hago yo, pero mi coach siempre me está dando consejos, poniendo su mirada profesional”.
“No es sencillo hacer las rutinas, tengo que tomar varias cosas en cuenta”, asegura Aldana. “por ejemplo la altura. Si bien practico a 8 metros de altura, en el teatro El Galpón y ahora en el Sodre, donde será la semifinal, tengo 4 metros de altura, que es donde están las luces. También el tiempo del acting, de 2,30 minutos, es un gran límite. Pero busco la forma”.

La acrobacia en tela exige “aprendizaje continuo, siempre están saliendo cosas nuevas; hay que gente que descubre rutinas nuevas, diferentes formas de armar las cosas. Hay muchos estilos, como los que hacen más alocado por así decir y los que hacen más clásico”.
Se postuló a la primera edición, pero una falla técnica le impidió participar del proceso de selección. “Como mi acto es algo de riesgo, tenía que enviar un video haciendo telas. No lo podía hacer presencial porque si me caía o algo, la producción no podía cubrirme.
Grabé un video e intenté enviarlo. Para mí lo había enviado. Pero era demasiado largo y no se transmitió. A las semanas me llegó el mensaje de que no había quedado seleccionada porque no había mandado el video”, recuerda.

“Pasé todo el año mirando Got Talent y otras personas que hicieron telas. Pero no pensé que fuera a haber segunda edición, hasta que vi el teléfono que pasaban por pantalla. Mandé un mensaje por Whatsapp. Era más fácil, nada presencial, todo el mundo tenía que enviar video. Me aseguré de que había sido enviado y a los días quedé preseleccionada. Hicieron dos preselecciones. Como tres meses después, me avisaron que había quedado seleccionada como participante”, dice y sonríe.
Ha pasado las dos presentaciones ante el jurado y ahora espera la semifinal, en vivo, con voto del público. Espera como debe ser: “tengo esa ilusión de ser ganadora; de que no sea algún cantante como el año pasado. Me gustaría que fuera un bailarín o que hiciera alguna otra cosa. Que haya variedad de estilos en los ganadores”. Y soñando también asegura que “estaría bueno que sea alguien del interior y -claro- mejor si de Paysandú”. Y mucho mejor si la ganadora resulta ser Aldana Costa.