Cabildo propone reducir Imesi e IVA en zonas de frontera para evitar “bagayo”

Teresita Dalla Valle, Nicolás Borches, Pablo Xaubet y Alfredo Artía.

Cabildo Abierto propone que en áreas de frontera se aplique a los residentes reducciones de impuestos, entre ellos IVA e Imesi, para permitir que productos de alimentación y vestimenta sean competitivos con países vecinos. De ese modo se reducirían notoriamente las compras en el exterior y se impulsaría la producción nacional, fundamentalmente de alimentos. “Cuando uruguayos realizan compras en el país con el que tienen frontera, sea Argentina o Brasil, el Estado no recauda. Con esta reducción obviamente recaudará menos. Pero ante una situación ya consumada, donde no hay ingresos fiscales, lo que mejor conviene es mantener fuentes de trabajo y que quienes vivan en la franja de frontera de hasta 20 kilómetros puedan adquirir productos que por su costo sean muy similares al del país limítrofe. De otra manera, la sangría a nuestra economía puede provocar un gran aumento del desempleo y cierre de empresas”, dijeron Alfredo Artía, Nicolás Borches, Pablo Xaubet y Teresita Dalla Valle.
Para poder acceder a estos beneficios fiscales, las personas deberán comprobar de manera fehaciente que residen en una determinada zona de frontera –por ejemplo Paysandú-Colón–, para lo cual deberá gestionar un documento fronterizo. Pero si, por caso, viaja a Salto, no podrá beneficiarse de reducción de costos por no ser su frontera de residencia.
La lista de artículos comprendida en los beneficios del proyecto de ley, que actualmente está a estudio del Ministerio de Economía y Finanzas, incluye productos alimenticios, bebidas no alcohólicas, ropa, calzado, artesanías, electrodomésticos y otros productos de lícito comercio.
Este proyecto, de los senadores Guillermo Domenech, Raúl Lozano y Guido Manini Ríos se propone, además de beneficiar en forma directa al consumidor final, establecer “las condiciones necesarias para el normal funcionamiento de las Mipymes en zonas de frontera, habida cuenta las asimetrías fiscales, cambiarias y comerciales existentes en los países vecinos, mediante la implementación de leyes y reglamentaciones especiales que les conceda beneficios en materia tributaria y de incentivos”.
En la frontera litoral oeste, “la diferencia cambiaria con Argentina y la consecuente fuga de consumidores uruguayos del litoral hacia el país vecino es un problema persistente. Los comerciantes de las fronteras reclaman medidas para paliar la situación, retener el consumo y evitar nuevos recortes de personal y cierres de empresas”, destacaron los representantes en Paysandú de Cabildo Abierto.
Además subrayaron que “hay un componente turístico en esto también. Porque se puede incentivar a los argentinos a venir a Paysandú, siempre y cuando cuenten con los mismos beneficios de reducción de impuestos, rebaja en combustibles, devolución de peajes. Lo mismo que ocurre en el este en temporada de verano. El enfoque está dado en el consumo, que es el que impulsará a las empresas, especialmente las pequeñas, mantendrá puestos de trabajo y probablemente genere otros. En la situación de normalidad de cruce por los puentes, todo lo que se compra en Argentina no produce ningún ingreso al Estado uruguayo. Por lo tanto, la solución que se plantea desde Cabildo Abierto es muy positiva. Se reducirá o eliminará la adquisición de mercadería que en cierta manera es ilegalmente introducida al país”.
El jueves pasado, los dirigentes sanduceros se reunieron vía Zoom con Guido Manini Ríos. “Lo que él pretende es que se le acerquen ideas para enriquecer el proyecto. Así que invitaremos a otras fuerzas políticas, al Centro Comercial e Industrial de Paysandú y a otras instituciones que quieran sumarse para la generación de ideas que puedan contribuir con los lineamientos de este proyecto”.
“Lo realmente importante es que este proyecto se convierta en ley y sea reglamentado antes de la reapertura de los puentes internacionales, porque las mypimes no podrán soportar ni siquiera algunos meses con una competencia de esta magnitud. Entre otras dificultades, en este territorio existe el comercio informal e ilegal, de causa multidimensional, entre las que se destacan las distorsiones del mercado que provienen de diferencias económicas y jurídicas. La multidimensionalidad se reporta aún a las diferencias de precios de productos y de acceso al consumo entre las regiones”, destacaron más adelante.
De modo que la “disminución en la actividad económica puede hacer crecer aún más el informalismo, un fenómeno que afecta al comerciante establecido desde todo punto de vista y establece una competencia desleal en lo fiscal, en los controles bromatológicos y en el uso de la vía pública o los espacios públicos”.
Recordaron además que “hay un buen fundamento y experiencia de reciente comprobación, como lo es el cierre de fronteras causado por la pandemia de la COVID-19, que permitió al Uruguay plantearse el escenario de cómo podría evolucionar el sector comercial fronterizo ante una igualdad de precios frente a sus vecinos. Se comprobó que la ciudad de Salto tuvo un salto de 40% en las ventas durante marzo comparado, con febrero en el año en curso, según datos otorgados por el Observatorio de Salto”.