Alejandro Sagasti, responsable del Área de Proyectos Especiales de la Secretaría Nacional del Deporte, remarcó a EL TELEGRAFO que “la mayoría de las federaciones en todo el país están retomando la actividad, y se empiezan a delinear los diferentes campeonatos”, por lo que mostró satisfacción, así como también por el hecho de que “los clubes están poco a poco recibiendo a la gente, luego de que se perdiera un poco el miedo al coronavirus”.
El jerarca valoró que “el deporte será el gran sostén de recuperación de la pandemia, a través de actividades que promuevan la salud y también espectáculos deportivos, que van a apostar a la reactivación de la economía, sobre todo en el interior, donde están previstos muchos campeonatos”, y remarcó que, en ese sentido, “la frutilla de la torta será la final de la Copa Sudamericana y de la Libertadores”.
Sagasti valoró el hecho de que “estamos trabajando por la vuelta del público” a los escenarios deportivos, lo que entiende “habla de que hemos hecho las cosas bien desde lo sanitario, y tenemos por delante una oportunidad importante para el deporte”, esperando que estas experiencias puedan “abrir más puertas a futuro”.
Sin alambrados
El responsable del Área de Proyectos Especiales reconoció que “en silencio” se está trabajando en un objetivo complejo, y que significa todo un desafío: que al final del mandato las canchas de fútbol no tengan tejido.
“Estamos trabajando mucho y el sueño es quitar los alambrados de los estadios, como en otros países del mundo”, remarcó.
Sagasti aseguró que “estamos trabajando de manera silenciosa, esperando que al final del período podamos concretar que el fútbol sea una fiesta y la familia vuelva a las canchas para vivir una fiesta cultural y no una guerra”.
El objetivo, dijo, es apuntado por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou.
Ahora bien: ¿cómo se encara este desafío? “Los cambios culturales son los que llevan más tiempo, pero no por ello no los tenemos que abordar. Uruguay ha generado cambios a nivel cultural que en el día a día a veces no se ven”, dijo.
Valoró el hecho de que “están las cámaras (de reconocimiento facial), se ha trabajado mucho en los estadios y la AUF ha hecho un esfuerzo, porque a nadie le sirve que en el fútbol haya violentos y gente que esté fuera de la ley”.
Por eso es que “hemos generado listas de exclusión de personas violentas, registro de esas personas, y el fútbol está entendiendo que ese es el camino porque debe defender su producto, y que éste sea atractivo”.
