Uno de los íconos de la industria sanducera, Paycueros S.A. anunció la inversión de 16 millones de dólares en tres áreas: la planta de efluentes, el predio para residuos sólidos y nueva maquinaria para el sector terminación de la fábrica.
Así lo anunciaron ayer el gerente general de Paycueros- Sadesa, economista Álvaro Silberstein, y el gerente de la planta industrial de Paycueros, Ruben Suárez, en ocasión de la visita que realizaron a la planta el ministro Omar Paganini, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, el intendente Nicolás Olivera y otras autoridades nacionales, regionales y locales.
La empresa integrante del grupo Sadesa S.A., de capitales argentinos, es la única de las seis plantas del grupo que aún está calificada como “Plata” por la auditoría sobre las condiciones mediambientales, mientras que las restantes cinco ubicadas dos en Argentina, dos en Tailandia y una en Paraguay, ya son “Oro”.
Ahora correspondió el turno a Uruguay, y “se está haciendo una inversión total de unos 16 millones de dólares, el 50% de esa inversión es básicamente la planta de efluentes”, dijo Suárez a EL TELEGRAFO, y describió que “tenemos un tratamiento de efluentes primario funcionando a la fecha cumpliendo todos los requerimientos legales de Dinama, pero para dentro de tres años queremos mejorar los parámetros de vertido y estamos haciendo una inversión de unos ocho millones de dólares, es una obra que tiene una ejecución de unos tres años y después el otro 50% de la inversión está orientada a nuestro depósito de residuos. Es una inversión de alrededor de dos millones de dólares que está en un predio a 50 kilómetros y el resto la inversión de U$S 6.000.000 básicamente en equipamiento de la fábrica, una parte orientada aumentar la capacidad de producción de la fábrica aproximadamente un 10% a un 12% y otra parte a mejora de tecnología existente en nuestro último proceso, que es la planta de terminación”. Aseguró que estas inversiones se realizan “con el fin de seguir apostando al futuro y mantener los puestos de trabajo, tenemos 800 personas trabajando en la planta, y seguir trabajando en Paysandú”.
Cinco millones de litros diarios
En cuanto a los volúmenes de agua que se van a tratar en el nuevo sistema, Suárez dijo que “la planta de efluentes hoy, más la nueva inversión, vamos a tener una capacidad de vertido de unos 5.000 metros cúbicos de agua por día y eso nos va a permitir tener en funcionamiento una planta para 100.000 cueros mensuales. Son unos cuatro millones de pies cuadrados, y hoy estamos en 80.000, 85.000 cueros por mes y a partir de febrero o marzo del próximo año con ese incremento de capacidad vamos a poder levantar 10 o 12% y vamos estar en orden de los 100.000 por mes”.
Esos cueros se exportan con destino, en su mayoría, de confeccionar calzado.
En cuanto a la parte técnica de la nueva planta, el gerente dijo que “el agua que se utiliza en el proceso de la fábrica va por cañería hasta la planta de efluentes, donde recibe un tratamiento primario y se vuelca al colector. Con la nueva inversión, a ese tratamiento primario se le hace una planta de tratamiento secundario, que es en base a bacterias, y vamos a estar mejorando todos los parámetros y tener las condiciones para verter a curso de agua, que es lo que Dinama nos va a exigir dentro de tres años más o menos”.
Bacterias para “comer” los residuos
El agua que utiliza Paycueros “hoy va al colector industrial y tenemos los parámetros normales. En un futuro va a seguir yendo por un colector pero con todas las exigencias para llegar a la estación de bombeo y de allí a cursos de agua”. Sobre el destino de los llamados “barros”, los semisólidos que quedan después del filtrado en la planta de tratamiento, dijo que “van a nuestro depósito de residuos –que también está autorizado, a 50 kilómetros– en el cual, como estamos aumentando también la capacidad, estamos invirtiendo en una celda nueva unos dos millones de dólares, y eso lo tendremos pronto dentro de un año”.
En la nueva parte de la planta se utilizarán bacterias y Suárez dijo que “a los tanques grandes donde van los efluentes, se colocan unas pequeñas cápsulas de plástico, donde se adhieren las bacterias que se alimentan del efluente para llegar a los parámetros”. A fin de año llegarán a Paysandú 23 contenedores con esas cápsulas plásticas, que “simplemente actúan como hogar de las bacterias, porque de lo contrario las bacterias se tienen que adherir a las paredes porque no quedan flotando. Y se aumenta la capacidad de la planta, dándole un recipiente sólido que son esas cápsulas de plástico que se mueven en el tanque. Y las bacterias se plantan y se generan allí”.