El vicepresidente de Antel, Robert Bouvier, visitó Paysandú para “anunciar algunas cosas y llevarnos nuevas demandas a partir de la percepción de nuestros usuarios”, dijo en una visita a EL TELEGRAFO, donde fue recibido por el director Alberto Baccaro y acompañado por el diputado Juan Carlos Moreno.
Antel actualmente tiene un share del mercado de telefonía móvil del 49% y “un 50% largo en paquetes de datos”, dijo Bouvier.
Anunció la “ampliación de la red de fibra óptica hacia el norte, la zona de Nuevo Paysandú y adyacencias, que hoy está con conexión de cobre; la obra estará culminada antes que termine este año o, de no ser así, en los dos primeros meses de 2022. Ya hemos culminado la ciudad de Paysandú y ahora planificamos avanzar hacia zonas suburbanas y del interior del departamento”.
Tal es el caso de Guichón, que actualmente tiene el 46% de su superficie con fibra óptica y el resto con conexión de cobre, lo que implica que algunos clientes reciben el mejor servicio que brinda la estatal telefónica y una mitad de la población continúa con velocidades muy reducidas. “Para fines de 2021 tendremos el 100% de la ciudad de Guichón con fibra óptica y avanzaremos en Quebracho, Piedras Coloradas y Termas de Guaviyú”, dijo Bouvier.
AMPLIARÁN CAPACIDAD
También anunció que en el departamento se “instalarán 34 radiobases en 32 sitios (torres) existentes, porque el tráfico está saturando la capacidad actual y necesitamos ampliarla. Asimismo instalaremos otras 12 en nuevos lugares para cubrir partes de interior rural del departamento”. Aseguró que “a fines del 2022, el 99% del departamento de Paysandú tendrá buena conectividad”.
En algunas partes del departamento se podrá utilizar la tecnología 5G, aunque “va a demorar un poco, porque es una alternativa a la fibra óptica”, desde que es inalámbrica. Ocurre que en el período anterior se hizo una inversión muy fuerte en fibra óptica, que ahora enlentece el comienzo de la aplicación de la red 5G. Como ejemplo, si Guichón no tuviera ya instalada parcialmente fibra óptica, se podría directamente pasar a 5G. Pero Antel debe amortizar la inversión ya realizada y continuar con fibra óptica. De todas maneras, hay que dejarlo en claro: esa ciudad tendrá un excelente servicio de bajada y subida de datos con la óptica”.
En cambio, la red móvil de quinta generación podría ser instalada “en pequeñas comunidades que hoy no tienen buen servicio. En lugar de instalar allí fibra óptica será mejor pasar directamente a 5G”. El sistema utiliza las frecuencias muy altas, apoyándose en las redes existentes de LTE (Long Term Evolution). Permite una velocidad cien veces superior a la 4G y -una característica clave- la reducción de la latencia, el parámetro que mide el tiempo que tarda la información en ir desde el terminal de usuario hasta su destino y hace posible “la Internet de las cosas”, desde que tiende a un valor de cero, es decir no hay demora alguna. Ejemplificó que: “Se podrá operar en Uruguay con apoyo desde Estados Unidos, porque será realmente en simultáneo”.
De todas formas, Bouvier aseguró que “la red 5G llegará en este quinquenio, ya estamos incursionando en planes pilotos y además estamos pensando en reconvertir buena parte de lo que tenemos, antes que concentrarnos en la compra de equipos nuevos”.
En tal sentido, al ser consultado por la ciudad de Paysandú, aseguró que “va a tener 5G, es una tecnología que viene, no la van a tener en forma inmediata, pero iremos aumentando las radiobases (inteligentes conocidas como massive MIMO, que pueden operar en conjunto con las convencionales). Ofreceremos capacidad de usuarios y velocidad realmente notable, es por eso que hablamos de la Internet de las cosas. Se podrán controlar de manera remota, mediante un joystick enormes grúas en los puertos, o conducir camiones. Pero también ingresar a nuestra casa permitiendo que de manera automática se enciendan luces, aparatos eléctricos o electrónicos, de acuerdo a lo que programemos”.
