Totalmente en forma: Los beneficios de entrenar al aire libre

Los japoneses hablan de un “baño de bosque” al referirse al contacto del ser humano con la naturaleza. ¡Y lo recomiendan los médicos!

Ir a un gimnasio tiene muchas ventajas. Los aparatos, el entrenador, los amigos. Y ya se sabe que, en estas épocas en las que estamos con tanto cierra y abre, abre y cierra, muchos que tenían como único lugar para la actividad física tal o cual centro de entrenamiento, se han visto tan afectados que incluso han abandonado el tan necesario ejercicio.
Desde esta sección más de una vez, en lo más duro de la pandemia, se han recomendado diversas rutinas para hacer ejercicio en casa, sin embargo, también hay otra vía más allá del gimnasio o de la propia casa: el ejercicio al aire libre. Haga frío o haga calor, tiene muchos más beneficios de los que se cree.

Biofilia

Se cree que el ser humano tiene una profunda e innata afinidad a la naturaleza así como una conexión intrínseca y emocional con otros organismos y animales. Puede que esta condición esté escrita en los genes, lo que explicaría que, cuando el contacto con la naturaleza es mínimo, comiencen a presentarse a menudo ciertas enfermedades y condiciones patológicas. A esto es lo que el Dr. Wilson, de la Universidad de Harvard, llama el efecto biofilia. Dado que el ejercicio al aire libre expone los sistemas sensoriales del cuerpo a la multitud de estímulos de la naturaleza, es muy probable que se satisfagan esas necesidades innatas biofílicas del ser humano de manera más fácil que haciendo ese entrenamiento entre cuatro paredes.

Quemando más calorías

La investigación ha demostrado que hacer ejercicio en épocas de frío al aire libre aumentaría más el gasto energético que realizándolo en un espacio cerrado a temperaturas más agradables. Correr en un terreno irregular, la resistencia al aire y el viento aumentan la energía que se gasta durante el ejercicio. Además, la energía gastada en el desplazamiento hacia delante durante la carrera suele ser mayor que cuando se corre en una cinta.

Cero estrés

Cuando haces ejercicio al aire libre, la atención se disipa y todo el mundo está más pendiente de su entrenamiento que de otras cuestiones. Hacer ejercicio es beneficioso para tu autoconfianza, pero el ejercicio al aire libre puede ser incluso mejor. Entrenar al aire libre puede aumentar la vitalidad, mejorar el bienestar y autoestima, así como reducir la ansiedad. Además, no es necesario realizar los entrenamientos a intensidades muy altas o máximas, ya que los mayores efectos positivos se encuentran con el ejercicio a intensidad moderada.
El entrenamiento al aire libre ofrece un estímulo mental que otros tipos de ejercicio no pueden conseguir. No importa si se está entrenando en casa o en el gimnasio, la cuestión es que siempre se estará rodeado por los mismos muros y estímulos mentales y visuales, mientras que entrenando al aire libre se estará cambiando constantemente de escenario, lo cual ayudará a estimular el cerebro en mayor medida.
Como siempre se dice aquí, todo esto no quiere decir que hacer este tipo de ejercicios se la panacea. Ya dependerá de cada uno el encontrar lo que más se adapte a sus preferencias. Y, también llegamos casi siempre a la misma conclusión: al no existir un ejercicio o un ambiente perfecto, lo mejor siempre será combinar. Cuando no pueda ir al gimnasio, salga y, cuando se pueda ir al gimnasio, haga las dos cosas.