La Intendencia de Paysandú firmó un acuerdo con vigencia anual con el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) que permitirá que las personas privadas de libertad recluidas en el Centro Penitenciario Número 16 puedan acceder –dependiendo de la buena conducta y su permanencia en reclusión– de actividades productivas en chacra, taller metalúrgico y costura y diseño textil.
Por la intendencia firmaron el documento el intendente Nicolás Olivera y el secretario general, Fermín Farinha, y por el INR su director, el inspector principal (r) Luis Mendoza.
“El objeto del presente convenio consiste en la conjunción de esfuerzos entre ambas instituciones, de manera de promover acciones de formación y capacitación tendientes a mejorar la empleabilidad de las personas privadas de libertad, así como prácticas laborales que apoyen los procesos de reinserción social”, establece en su enunciado.
Se desarrollarán tres acciones concretas. Una de ellas es la chacra productiva. En este caso, “la Intendencia se compromete a prestar colaboración en la preparación del predio para la plantación en escala de productos agrícolas, brindar asistencia técnica para cultivo y mantenimiento de huerta, y proporcionar semillas de acuerdo a los ciclos de plantación. Promoviendo el desarrollo hortifrutícola de manera intensiva, facilitando la generación de productos alimenticios de calidad ya sea para el auto consumo o para su comercialización”.
En segundo término, en el Centro Penitenciario Número 16 se acordó realizar un “taller de acondicionamiento y restauración de contenedores de basura y otras herramientas en hierro y madera u otros. La Intendencia brindará los materiales necesarios para la realización de la actividad”, que en primera instancia serán contenedores de residuos domiciliarios para su reparación. A su vez “facilitará el apoyo docente directo o conveniado para fortalecer las capacidades de las personas privadas de libertad en los trabajos de herrería y reparación, u otros. Promoverá a cambio el equipamiento del taller y necesidades materiales que el INR determine para dicho fin”. En el caso de las mujeres privadas de libertad, se realizará un taller de costura y diseño textil, el que contará con la certificación de la Dirección de Cultura de la Intendencia Departamental. El convenio establece que “posteriormente realizará seguimiento y apoyo para la conformación de un emprendimiento productivo, facilitando las articulaciones con otros organismos del Estado así como privados que permitan el desarrollo de esta actividad”.
Asimismo, además de lo indicado, la Intendencia “asistirá técnicamente y por medio de capacitación en otras áreas que puedan ser de interés que surgieren luego de la suscripción del presente y respondan a los mismos fines”. El seguimiento de este convenio se realizará por parte del INR y de la Secretaría de Género, Generaciones y Derechos Humanos de la Intendencia.
Una parte fundamental que resulta del convenio es que genera un compromiso para “dar difusión y facilitar el acceso a oportunidades con el sector privado y con otras instituciones públicas que puedan requerir tareas similares dirigidas a la inclusión social de las personas privadas de libertad y promoviendo la proyección de acciones positivas que mejoren la percepción ciudadana hacia las personas privadas de libertad, tendiendo a su reinserción efectiva”.