Ancap espera un anuncio de rebaja de los combustibles para setiembre y proyecta que petróleo se abaratará desde 2022

(Búsqueda)
El precio del petróleo está entre las primeras cosas que cada mañana chequea en su teléfono celular el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic. Ese reflejo es el que pueden estar incorporando algunas empresas grandes tras afrontar las tres subas consecutivas que tuvo la tarifa de los combustibles a partir de que el gobierno comenzó a aplicar el nuevo esquema que considera el precio de la paridad de imporación (PPI), una referencia teórica que varía en línea con el valor del barril de Brent, entre otros costos.
Esa metodología podría traer en setiembre un respiro en el precio del surtidor y descomprimir la presión política y las críticas que varias gremiales dispararon en los últimos días en redes sociales y movilizaciones, como resolvió el fin de semana la agrupación Un Solo Uruguay. De hecho, algunos días de la segunda quincena de julio el precio del Brent disminuyó, y lo mismo sucedió al inicio de esta semana, cuando el barril cotizó por debajo de U$S 70. Por eso, para Ancap, si el promedio entre el 15 de julio y el 15 de agosto se ubica por debajo del último mes que se consideró para el anterior ajuste de tarifas, “matemáticamente” es “altamente probable” que los combustibles bajen en setiembre, dijo Stipanicic a Búsqueda. Aclaró que todavía quedan varios días para observar qué comportamiento puede tener la cotización del crudo, y explicó que la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua toma en el PPI el valor promedio de los productos refinados, que si bien están bastante alineados a la evolución del Brent, no es estrictamente lo mismo.
Stipanicic agregó que Ancap comparte la visión de muchos analistas que proyectan que este año el barril de Brent puede llegar a niveles cercanos a los U$S 80 e iniciar una tendencia a la baja que lo lleve a promediar el año que viene los U$S 64 o 65.
Por ejemplo, para la mayor parte del resto de este año Citigroup espera que el precio del crudo se fortalezca, y proyecta que el valor del barril promedie en el rango de los U$S 75 u 80, dijo a Búsqueda Ed Morse, analista en commodities de ese banco estadounidense. Sin embargo, para el mediano plazo proyectó que la cotización del Brent caerá a un valor medio de U$S 50 en 2022 y a U$S 50 en 2023. De constatarse ello, el escenario actual se volvería más benigno para los costos de la producción y para que se afiance el nuevo sistema de ajuste de precios de los combustibles en el Uruguay, que el gobierno introdujo en la Ley de Urgente Consideración.
Según una fuente política, el gobierno “está convencido” de seguir aplicando el nuevo sistema de ajuste de los combustibles. Estimó que en la medida que el precio varíe “mínimamente todos los meses para arriba o para abajo”, la sensibilidad de la gente bajará y se valorará la transparencia y previsibilidad del mecanismo.

DETECTARON 142 CASOS Y HUBO 5 FALLECIMIENTOS

(SINAE)
Este jueves se llevaron a cabo 10.559 análisis y se detectaron 142 nuevos casos de COVID-19. La tasa de positividad fue de 1,3%. De los 142 nuevos casos, 78 son de Montevideo, 14 de Florida, 9 de Canelones, 9 de Paysandú, 7 de Maldonado, 5 de Cerro Largo, 4 de Rocha, 3 de Artigas, 3 de Durazno, 3 de San José, 2 de Colonia, 2 de Rivera, 2 de Treinta y Tres y 1 de Soriano.
Se confirmaron 5 muertes con diagnóstico de SARS-CoV-2 en el país y hasta el momento son 5.996 las defunciones. Actualmente hay 1.513 casos activos, es decir personas que están cursando la enfermedad, 29 de ellas se encuentran en centros de cuidados críticos. Desde que se declaró la emergencia sanitaria el 13 de marzo de 2020 se han procesado 3.181.390 tests y se han registrado 382.997 casos positivos de coronavirus en todo el territorio nacional. De ese total 375.488 ya se recuperaron. Flores no registra casos activos, por lo que son 18 los departamentos con personas cursando la enfermedad.

VARIANTE DELTA PODRÍA CAMBIAR EL CONTAGIO ENTRE MENORES

(EL PAÍS)
Según el último informe epidemiológico publicado por el Ministerio de Salud Pública (MSP), las personas menores de 15 años representan el 14,5% de los casos de COVID-19. En el mismo grupo etario, si se compara con el resto, la letalidad es la menor: 0,01%. Las muertes y los casos graves en niños han sido prácticamente inexistentes durante la pandemia, pero eso podría cambiar con la llegada de la variante Delta.
La Academia Americana de Pediatría emitió un comunicado esta semana alertando que en Estados Unidos aumentaron un 84% los casos en menores de 12 y que los hospitales se ven cada vez más colmados de niños internados por COVID-19 a causa de la variante de origen indio.
En Uruguay hasta el momento la Delta no circula de forma comunitaria y se ha detectado únicamente en personas que retornaron del exterior. Estas fueron vigiladas por las autoridades sanitarias, lo que permitió el control de la variante. Sin embargo, el virólogo Gonzalo Moratorio dijo en las últimas horas que “es inminente” la circulación comunitaria de la Delta. “En algún momento” sucederá, afirmó en Telenoche (canal 4) y agregó: “Existen datos preliminares que nos hacen pensar que eso puede pasar más cerca de lo que pensamos”.
Frente a esa posibilidad, el pediatra, infectólogo y director del Hospital Pereira Rossell, Álvaro Galiana, dijo a El País que la hospitalización de niños por COVID-19 “va a depender en gran medida de la circulación de variantes que haya”, porque “se ha visto que la Delta podría hacer que dejen de cursar la enfermedad en forma leve, como lo venían haciendo”.