Los intendentes de Salto, Paysandú y Río Negro están trabajando sobre las condiciones de la reapertura del tránsito de vehículos y personas por los puentes que unen los tres departamentos con la vecina provincia de Entre Ríos, particularmente con las ciudades de Concordia, Colón y Gualeguaychú, respectivamente.
Ayer se concretó una primera reunión –a la cual el intendente sanducero Nicolás Olivera no pudo concurrir– en la que Andrés Lima, intendente de Salto, y Omar Lafluf, de Río Negro, mantuvieron un intercambio de información pero sin definiciones.
Sin embargo, Lima dijo a EL TELEGRAFO que “de todas maneras avanzamos en lo que pudimos con Lafluf, sobre todo hubo coincidencia en cuanto a lo beneficioso que significa para el turismo abrir las fronteras para el tránsito de bienes, servicios y personas a través de los tres puentes internacionales que tenemos sobre el río Uruguay”.
No obstante, también “se plantearon algunas dudas de cómo va a incidir la apertura de fronteras y puentes sobre el comercio local, tomando en cuenta la diferencia de cambio y de precios que hay entre Argentina y Uruguay, ya que con la pandemia y el cierre de fronteras, en los últimos 18 meses hubo una mejora en la venta de los comercios en Salto, Paysandú y Fray Bentos, y no queremos que esa apertura de fronteras termine afectando un sector más de la economía, de la actividad productiva del Norte de nuestro país, que genera a los pocos meses que trabajadores pasen al seguro de paro, o haya despidos de trabajadores del comercio. No queremos llegar a esta situación, que ya la vivimos en otros momentos, por eso la reunión”.
Resumió que “en lo que quedamos fue volver a reunirnos la semana próxima en lugar a definir, y además invitar a los presidentes de los centros comerciales de Salto, Paysandú y Río Negro”.
Planteos al gobierno nacional
Consultado si van a hacer alguna gestión con la dirección nacional de Aduanas para que refuerce el control en los puentes, Lima dijo que “la idea que tenemos es, luego de esa reunión de los tres intendentes con los presidentes de los tres centros comerciales, tratar de sacar una hoja de ruta, definir planteos, y hacerlos llegar directamente a la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, y al secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, porque nos parece que ahí tendría que llegar el planteo de los tres intendentes y los centros comerciales, y que desde el gobierno nacional se tomen las decisiones que se entiendan más oportunas”.
Especificó que “desde el litoral Norte queremos analizar, tener los números finos de los centros comerciales, su visión de cómo afectaría esta situación al comercio local, para que la propuesta que le podamos hacer al gobierno nacional tenga un respaldo en números y la visión de los centros comerciales”. En cuanto a lo sanitario, considerando que el virus Sars-CoV-2 y sus variantes están circulando, el intendente salteño dijo que “habrá que tener mucho cuidado, y por lo menos en lo personal entiendo que se debe exigir que aquel extranjero que ingrese a nuestro país está vacunado. Hay que cuidar y dar la mayor garantía de que la situación sanitaria por la que está atravesando Uruguay, que hoy es mejor que hace un tiempo, no se pierda y que no haya un retroceso por abrir las fronteras y los puentes y no exigir”, y recordó que “todos los países del mundo están exigiendo la vacuna, un test PCR o alguna constancia de que quien ingresa a un país no tiene COVID. Y nosotros no podemos quedarnos atrás, tenemos que tomar las mayores seguridades”.
“No podemos dejar canilla abierta”
El intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, dijo a EL TELEGRAFO que “la preocupación por la reapertura de los puentes es compartida por los tres intendentes”, y agregó que “hemos tenido varias instancias con el Centro Comercial de Paysandú, reuniéndonos en forma virtual con la gente de Cancillería, y ya hay un grupo donde está trabajando el director general de Fronteras; también tuvimos instancias con el director nacional de Aduanas, y desde el Presidente de la República, a quien le he planteado el tema, hasta el secretario de Presidencia, todos están al tanto de la honda preocupación que genera para Paysandú –y no escapa a la realidad de los otros lugares fronterizos– cómo se ha incrementado el comercio gracias al cierre de la frontera, y que una vez que se abra eso corre peligro”.
Afirmó que “no podemos dejar que eso suceda, hay que generar un paliativo. Sabemos que hay tres proyectos de ley a estudio, y parece que hay idea de unificar criterios para sacar uno. Pero más allá de las acciones legislativas, cada organismo tiene que tomar una acción para tratar de disuadir” que cambie radicalmente la situación. Dijo que “es un punto fino, porque si bien hay que disuadir la fuga de la cantidad de dinero que se iba por semana, tampoco podemos frenar un proceso de integración que tiene que existir, como es lógico. Por tanto tiene que haber un punto de equilibrio fino, no podemos de vuelta dejar la canilla abierta como estaba antes de la pandemia”.