Pasivos rechazan el aumento anunciado por el Poder Ejecutivo

El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, confirmó en julio un aumento de 250 pesos a la jubilación mínima que actualmente es de 14.853 pesos, como adelanto del ajuste anual correspondiente a enero, cuando en forma simultáneamente se aplica el incremento a los salarios públicos.
El secretario de Estado dijo que a esa cifra deberá agregarse el valor de la canasta de invierno de 2.565 pesos que percibieron unos 135.000 jubilados y pensionistas que cobran la pasividad mínima. Directivos y exdirectivos de organizaciones de jubilados y pensionistas rechazan el aumento por improcedente, ante el incremento de los productos de una canasta básica.
El exdirectivo de Cajupay, Gerardo Irazoqui, opinó que “es increíble que en los 35 años que llevamos de democracia no se haya conseguido un consenso en la seguridad social. Los gobiernos que primero fueron oficialistas y después se convirtieron en oposición, no han llegado a concretar para esta sociedad sumergida, un aumento decoroso”.
Reflexionó que “duele pensar que la clase política no tenga una decisión tomada para solucionar la problemática de los pasivos que se encuentran en la línea media hacia abajo y viven situaciones difíciles”. Recordó que “cuando el expresidente Tabaré Vázquez ganó el juicio a la tabacalera Philip Morris, nos dieron mil pesos para tratar de igualar al salario mínimo nacional y que, con los sucesivos aumentos, decían que íbamos acercándonos. Eso no ocurrió nunca, sino que se burlaron de quienes necesitan verdaderamente el aumento, que son unos 160.000 jubilados”.
En diálogo con Pasividades, explicó que “en aquel entonces nos dijeron que nos iban a dar un octavo de Base de Prestaciones y Contribuciones (BPC) que eran unos 300 pesos, entre los años 2014 y 2015. Pero cuando recibimos aquel aumento, sacamos la cuenta y nos habían dado 90 pesos”.
De acuerdo a Irazoqui, “esos 250 pesos, que todavía no dieron, están en duda porque el BPS no lo presentó al gobierno. Por lo tanto, aún no lo aprobó. Y hace unos días, cuando estuvo en Paysandú el presidente del Pit Cnt, Fernando Pereira, me recibió y me confirmó que no íbamos a recibir 250 pesos. Pero tampoco el aumentó será de 8%, sino que rondará el 6%”.

Vergüenza nacional

La presidenta saliente de Ajupe, Alicia Leites, definió que el incremento anunciado es “una vergüenza nacional”. Enfatizó que “hemos luchado toda la vida por aumentos dignos, pero ahora anuncian un aumento y con la posibilidad de devolverlo porque es ‘a cuenta’”
En la asociación “trabajamos siempre por la mejora de las jubilaciones sumergidas. Era una petición imprescindible para que las personas mayores vivieran con dignidad. Insistimos con ese tema, junto al de las mal llamadas ‘casas de salud’, pero nunca tuvimos resultados. Y en el caso de las residencias de larga estadía, vimos ahora las repercusiones sobre algunas situaciones porque se revelaron con la pandemia”.
En cuanto a las retribuciones de los pasivos, “en una oportunidad que tuvimos para hablar con autoridades nacionales y departamentales, les pedimos que solamente por un mes cambiaran sus salarios y que ellos vivieran con las jubilaciones y pensiones sumergidas. Y esto ocurrió en todos los gobiernos, sin distinción política, porque Ajupe siempre fue recibida por todos”.
Leites recordó que “muchas veces nos criticaron por las opiniones excesivas. Tanto es así que dejamos de hacer entrevistas sobre el tema porque no nos escuchaban. Pero me pongo en el lugar de las personas de escasos recursos, que son la mayoría, de las personas que asisten a Ajupe”. La directiva enfatizó que “jamás tuvimos una respuesta razonable o humana. Parece que los gobiernos que han pasado por nuestro país se han olvidado de los adultos mayores”.