Tras gestiones de la diputada Nancy Núñez, tres oenegés logran subsidio parlamentario

A través de gestiones llevadas adelante por la diputada por Paysandú Nancy Núñez, tres instituciones de servicio del departamento obtuvieron un subsidio de 220.000 pesos anuales, de acuerdo a un programa contemplado en la Rendición de Cuentas que se define en la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Se trata de Clamar (Club de Ayuda Mutua de Artritis Rematoidea), Casa Madre y Adistam (Asociación de Discapacitados de Tambores).

“Cada vez que se presenta la Rendición de Cuentas es posible incorporar subsidios a instituciones que lo ameriten y sean postuladas ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Esos apoyos económicos deben ser utilizados para ampliaciones edilicias, mejorar servicios o sustentar los que ya se tienen”, dijo la diputada por el Partido Nacional a EL TELEGRAFO.

“Tomando en cuenta a todas las instituciones que trabajan y muy bien en Paysandú, decidí invitar a dos de la ciudad y a una del interior del departamento. Tras la invitación, las oenegés se presentaron ante la comisión, exponiendo durante 15 minutos. En el caso de Clamar, por la condición especial de sus integrantes, lo hizo por la plataforma Zoom”, agregó.

“Los subsidios parlamentarios que se otorgan, van de entre 100.000 pesos y 240.000 pesos. En el caso de Paysandú, las tres fueron seleccionadas –se dieron a 20 nuevas oenegés del país– con un aporte de 220.000 pesos anuales cada una. Realmente de los subsidios más elevados”, explicó Nancy Núñez. En el caso de Clamar “además tuve la gran alegría de haber sido declarada madrina de la institución. Se trata de una oenegé que trabaja muy fuerte para mejorar las condiciones de vida de quienes padecen esta enfermedad. Incluso quieren ampliar la atención a los niños sanduceros –alrededor de 30– que la sufren, aunque a temprana edad aun no se manifiesta físicamente, pero sí sufren dolores de huesos”.

En el caso de Casa Madre, es bien sabido su apoyo a las madres que provienen del interior del departamento e incluso de otros departamentos, a cuidar a sus pequeños hijos, a veces internados en CTI. Les resulta muy difícil tener un lugar donde quedarse por sus dificultades económicas y mucho menos pagar un hotel. Casa Madre las recibe, les brida alojamiento, alimentación, contención”. Utilizarán el subsidio “para terminar de pagar su casa, y sin dudas que eso será un gran paso”. Adistam “en Tambores es una organización que también tiene necesidades que puede concretar si tiene un apoyo económico, que es lo que esta decisión parlamentaria les proveerá”, dijo Núñez.

“Sinceramente, me ha llenado de alegría esta determinación porque el cargo que ocupo no tiene posibilidades económicas para brindar ayudas, como sí lo tienen los Ejecutivos, tanto a nivel departamental o nacional. Pero el haber logrado establecer la posibilidad de los subsidios, ayudarlos en el proceso y que se haya concretado, es algo gratificante”, subrayó Núñez.

RUTA 90 TIENE GARANTÍA “DE 18 MESES”

Por otra parte, la diputada Nancy Núñez se interesa “en las obras de ruta 90, que parecen que nunca terminan, porque cuando se concluye una etapa, la que se había hecho anteriormente ya está destrozada”.

“Han sido varias las veces que he recibido planteos de vecinos y transportistas que transitan esa ruta de manera permanente. Los arreglos de la ruta se han extendido por más de tres años. Por eso primero me comuniqué con la empresa Incose de Flores, que es la que lleva adelante la obra. Me dieron las explicaciones técnicas y explicaron las demoras”, comentó Núñez. “Luego elevé un pedido de informes al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), asesorada por ingenieros, para conocer qué tipo de garantías tiene esa obra, porque se rompe a medida que se trabaja en otra etapa. El tratamiento bituminoso que se aplica claramente no es la mejor solución”.

Formalmente “se me respondió que la garantía que tiene la ruta es de 18 meses y que las previsiones técnicas indican una durabilidad de entre 5 y 6 años siempre y cuando -y acá viene algo muy curioso- no sea muy transitada. Ya se sabe que eso es imposible, es una ruta de fuerte tráfico. Por lo tanto resulta extraño que no se considere una solución real y definitiva”.