Estrenó el Ciclo Encuentro con la Cultura de la Fundación Amigos del Teatro Florencio Sánchez

Susana Gonçalves y Lilia Azzato presentaron su investigación acompañadas por los miembros de la fundación ante una concurrida platea.

La Fundación Amigos del Teatro Florencio Sánchez estrenó el ciclo Encuentro con la Cultura con una presentación sobre la historia de la sala teatral (1876 a 2021), a cargo de Susana Gonçalves y Lilia Azzato.

La apertura estuvo a cargo del arquitecto Walter Belvisi, presidente de la Fundación, quien destacó que esta está conformada por “un conjunto de sanduceros bienintencionados, entusiasmados por la tarea de ayudar a quienes tienen responsabilidades primarias para el mantenimiento y el crecimiento de una joya arquitectónica como es el Teatro Florencio Sánchez” y dijo que este ciclo pretende ser “un pequeño aporte”. A su vez también destacó el crecimiento de la fundación “en adhesiones, en entusiasmo, y ha crecido también en el apoyo de quienes tienen responsabilidades municipales, como desde la primera hora ha demostrado el intendente municipal Olivera”.

Sobre esta actividad inaugural del ciclo, destacó el trabajo de Gonçalves y Azzato, “que han puesto de sí todo, han investigado, han hurgado en distintos antecedentes, para darles a conocer la historia del Florencio”.

Belvisi también expresó que la Fundación viene de sufrir “un golpe muy doloroso, que fue el fallecimiento, la muerte inesperada de con quien estuviésemos compartiendo esta presidencia, de José Rivero Horta”, para quien pidió un minuto de silencio en su memoria.

RIVERO HORTA

Gonçalves señaló que si bien “nos nombraron a Lilia y a mí, fue un trabajo de equipo liderado por José (Rivero Horta), que en ese momento trabajó con nosotros e hicimos una investigación en varios libros”, que a continuación mencionó como fuentes del trabajo presentado.
La presentación de ambas transcurrió desde sus orígenes como Teatro El Progreso, en el ámbito privado, del que la piedra fundamental se colocó en 1860, pero la construcción se vio interrumpida por el sitio sufrido por la ciudad en 1864. Se inauguró finalmente en en 1876. Gonçalves detalló las características de la construcción y las comodidades que ya presentó desde sus orígenes, y a la vez fueron presentando anuncios de prensa y afiches anunciando diferentes artistas que se presentaron en la sala, en algunos casos agregando además algunas anécdotas, como el caso del dramaturgo Florencio Sánchez, que renovó sus zapatos y donó los que traía a Paysandú a pedido de un dependiente de la zapatería Macri. Esos zapatos con el tiempo desaparecieron, se dice que por un error.

REMODELACIONES Y ADQUISICIÓN

El teatro tuvo una primera remodelación en 1917, época en la que incorporó calefacción y seguridad contra incendios, destacó la investigadora. En 1921 cambió su nombre a la actual denominación.

En 1939 la sala fue sometida a una nueva reforma. En 1975, por gestiones del gobierno departamental de la época, se llegó a la declaración como Monumento Histórico Nacional, lo que ambientó el siguiente paso que fue en 1981; la adquisición del edificio por la Intendencia Municipal, a la que el intendente por esos años, Walter Belvisi, hizo referencia.

“Yo diría que tiene muchos capítulos la adquisición. El pasaje a propiedad municipal fue un objetivo que tuvimos, muy firme, muy claro; lo que no teníamos eran los recursos. Pero cuando se van juntando, al final se van sumando, y finalmente con planteos a la autoridad máxima de Cultura, el Ministerio de Educación y Cultura, y el esfuerzo y el empuje que venía haciendo la Intendencia, partiendo de la declaración como Monumento Histórico de 1975, pudimos acordar”, detalló.
Agregó que “es difícil de transmitir el estado en que estaba el Teatro, ya venía en decadencia, estaba en un pésimo estado de conservación, hay tantas anécdotas al respecto”. Describió como “una lucha” la negociación con el conjunto de propietarios “y al final el Ministerio aportó, la Intendencia puso lo suyo, y se compró con una entrega del 50%. En aquel momento el valor era de dos millones de pesos, el equivalente más o menos a U$S 600.000 y quedó para pagarse el saldo en dos cuotas, que se pagaron más adelante”. Después vino la gran tarea de recuperarlo, dijo.

LA FUNDACIÓN Y EL FUTURO

En el año 2011, 30 años después, convocada por el entonces intendente Bertil Bentos, se conformó la Fundación Amigos del Teatro Florencio Sánchez, que en 2013 obtuvo la personería jurídica. Anoche sus integrantes recordaron que “hemos planteado a distintos niveles, y en más de una oportunidad, adquirir terrenos o edificios conexos o anexos con el propio teatro y poder de esa manera desarrollarlo, para que Paysandú, a través de ese centro cultural, sea una referencia para toda la región”. El cierre estuvo a cargo de los violinistas Darío y Luis Vega y Jeniffer Olivera, quienes interpretaron un repertorio que incluyó obras de Brahms, Mozart, Hayden y Purcell.
La investigación fue compendiada en una publicación que se puso a la venta al precio de $ 100 y que se puede adquirir en el teatro.