“No sé si alarma es la palabra, preocupación, por supuesto. Lo único que puedo vaticinar es que va a ser algo difícil y estos momentos hay que superarlos, y es difícil cuando no estamos juntos. Pero nosotros basamos todo en una muy buena relación entre los integrantes del grupo, y con cumplimiento de las obligaciones tácticas de cada uno”, dijo el entrenador de la selección uruguaya de fútbol, Oscar Tabárez, tras la goleada recibida en Brasil por la 12ª fecha de las eliminatorias.
Los resultados ante Argentina y Brasil encendieron la alarma de la Celeste, al punto que el Ejecutivo de la AUF se pregunta si será o no tiempo de cambiar de timonel.
Y no solo por los resultados, sino por las formas. No pasa desapercibido que si había un partido que debía ganarse en la triple fecha de octubre era ante Colombia. Se empató, y el DT optó por dosificar jugadores pensando en dos partidos que claramente están dentro de los perdibles, ante Argentina y Brasil, teniendo en cuenta el momento de los dos y el de los celestes.
No dolieron los 6 puntos perdidos entre Buenos Aires y Manaos: dolieron las formas, y también la diferencia de goles que ahora es negativa en la tabla, y que puede ser clave.
La Celeste ya ha estado en esta posición, en ese quinto lugar. Y seguramente más de uno se quitará puntos dentro de los cruces que todavía restan por disputarse hasta que termine este camino premundialista.
Pero los dirigentes se preguntan si los jugadores siguen creyendo en la idea de Tabárez.
Y por primera vez evalúan si será positivo cambiar de entrenador a esta altura. Los presididos por Ignacio Alonso pusieron el tema sobre la mesa, y seguramente en las próximas horas habrá una charla con el entrenador para evaluar la situación. La lógica indica que no habrá cambio de timón, cuando en poco más de 20 días se viene Argentina de nuevo, de local, y Bolivia de visita. Pero la preocupación es evidente, y no solo entre los dirigentes.
