Locutor de radio agredido a golpes y puntapiés

La noche del martes, en el Estadio Artigas, Barrio Obrero se quedaba con el título del fútbol local Sub 20 al vencer a Bella Vista por penales. Mientras los relatores transmitían los pormenores del partido, el locutor que realizaba su trabajo desde la emisora era brutalmente agredido por un hombre, que intentó abrir a puntapiés la puerta de la radio.
Al escuchar y ver a través de las cámaras de seguridad que un desconocido pateaba la puerta de ingreso y también su moto, el locutor esperó un alto en su tarea y bajar para ver qué estaba sucediendo.
“Golpeaban la puerta, me pateaban la moto y gritaba que le abriera”, contó el locutor el día después de la sorprendente agresión. “Le pregunté qué le pasaba, me dijo que quería entrar mientras gritaba ‘cómo van a decir esa cosa’, y que había sido yo. Le dije que no sabía de qué estaba hablando, gritaba que estaba el tema del COVID, algo del estadio, y que todo era culpa de la radio y que yo merecía que me matara a trompadas”, relató.
El trabajador conversó con la puerta entreabierta con el desconocido, y cuando quiso cerrarla para volver a su tarea, “me dijo que iba a entrenar igual e iba a romper todo, así que me golpeó”.
La agresión fue violenta. Golpes de puño en la cara y el cuerpo llevaron a que el locutor perdiera los lentes; y al momento de agacharse a buscarlos, “me pegó una patada que me tiró de la vereda a la calle”.
La sorpresa era mayúscula. El operador no entendía nada. Y mientras recibía patadas en la cabeza, “no podía defenderme y los autos pasaban y la gente gritaba ‘¡vamos arriba!’, cuando lo que esperaba era que alguien reaccionara y lo sacara”, contó indignado.
Lo cierto es que hubo un llamado a la Policía, aunque el agresor ya no estaba frente a la radio. “En un momento lo agarré de la remera, se la rompí y me defendí. Me dijo que me iba a esperar afuera, pero cuando llegó la Policía ya no estaba”. ¿Quién es este desconocido? El locutor asegura que “no lo vi en mi vida”, y cuando la Policía le consultó por su contextura física, “lo único que recuerdo es que estaba bien vestido, y que le faltaban algunos dientes”.
“No sé si estaría borracho o drogado, pero fue un momento espantoso e inesperado. Nunca había vivido algo similar”, confesó el agredido.