Madre Cuenca: natural y amigable con el medioambiente

Madre Cuenca surgió a inicios de la pandemia en abril de 2020 de un grupo de personas convencidas de la necesidad de una alimentación natural y consciente. Ese fue el punto de partida para todo lo que vino después.

La coordinadora del equipo y nutricionista, Dahiana Rocha, explica que el nombre elegido surgió de una inspiración colectiva. “Madre Cuenca es un nombre que nos hace sentir protegidos, alguien que nos cuida, es la naturaleza misma. Por un lado, madre nos refleja la protección, el cuidado a través del alimento y la naturaleza. La cuenca es el fluir del agua, una de las formas de nuestro principal producto que es el cuenco”.

Explica que el objetivo es “transmitir la cultura e importancia de volver a la cocina de antes, a no ponernos límites a la hora de cocinar y probar diferentes ingredientes que le dan un toque a nuestras preparaciones. Mostrar, por otro lado, que se puede comer rico y sano, que no es necesario usar ultraprocesados”.

Natural

El equipo mezcla “algunos componentes de la cocina depurativa, de la cocina ayurveda y natural. Promovemos el consumo de vegetales y legumbres que muchas veces son dejadas de lado por no saber cómo prepararlas o por desconocimiento. Sin embargo, es una opción muy nutritiva y más económica”.
Diariamente los clientes plantean sus demandas y, en ocasiones, llegan por el diagnóstico de algunas patologías. “Adaptamos las comidas a sus necesidades o le ayudamos a elegir lo que hay ese día. Las personas que estamos en el local somos conscientes de los propósitos que queremos transmitir. Lo queremos para nuestras vidas y lo compartimos”.

En Madre Cuenca, el equipo conformado por seis personas, “cuidamos del lugar, desde la limpieza hasta el cuidado de las plantas. Promovemos el uso responsable de los recursos. Incitamos a las personas a que se lleven su tupper, su vianda o su lunchera, así le servimos el alimento en su envase”.
Los envases que utilizan son compostables, “pero siguen siendo de un solo uso y los clientes que se suman a esta movida obtienen un descuento en su menú o el cuenco. En toda la cadena alimentaria, los deshechos orgánicos los separamos y vuelven a la tierra. Lo llevan a compostar y ese compost es utilizado luego en los vegetales que usamos”.

Desde la huerta

Los vegetales son el principal ingrediente, pero utilizan todos los grupos de alimentos. “Los lácteos que usamos son bajos en grasas y a nuestras recetas le hemos hecho algunos pequeños cambios para que queden ricas y saludables sin la necesidad de usar otros, como la crema de leche, la manteca o los embutidos que no usamos”.

Al momento de armar los menús, toman en cuenta los vegetales de estación. “Al consumir y comprarlos vamos a tener alimentos más sabrosos y nutritivos, a un mejor precio. A veces tenemos el mal concepto de que comer saludable es caro y no siempre es así. Al momento de hacer las compras, optamos por insumos orgánicos, locales y por último, salimos de nuestro departamento”.

Actualmente, Madre Cuenca evalúa la posibilidad de plantar su propio alimento. “Ahora trabajamos con huertas amigas, a las que compramos nuestros productos y hacia allí va el compost que se genera en nuestro local”.

El cuenco no tiene sal y es una forma rápida en la que el cliente puede armar su ensalada. “La base puede ser algún cereal, arroz, arroz integral, pasta, quinoa o un colchón de vegetales que es una opción más ligera. Después puede elegir una proteína, aparte de las carnes, siempre tenemos huevo y alguna proteína vegetal. Los acompañamientos son vegetales frescos y cocidos, preparados de diferentes formas, según la época del año”.

Las frutas están presentes y “la combinación le da otro toque de sabor y color al cuenco. Las salsas son caseras en su mayoría, como la mayonesa y por último las semillas que son el toque crocante. El menú varía cada día de la semana. Un día podemos encontrar carnes rojas, blancas y siempre combinadas con los distintos grupos de alimentos”, además de los postres saludables y caseros.

Para todos

El público que se acerca a Madre Cuenca es “de todas las edades, principalmente adultos jóvenes que siguen algún tipo de régimen alimenticio ya sea porque van al gimnasio o quieren cuidar su salud. Los adultos mayores llegan después de la consulta con su médico y escuchamos algunos comentarios sobre la necesidad de ayudarlos para las sugerencias”.

Asimismo, están los clientes que no tienen tiempo para cocinar o no les gusta hacerlo. “Son personas que viven solas y prefieren comprar la comida hecha o que tienen alguna patología.

En definitiva, la sociedad está tomando consciencia sobre los cambios de hábitos para llevar una mejor salud y calidad de vida. Hay alguna corriente que vuelve a cocinar como lo hacían nuestros abuelos. Y como profesional, nos encanta se parte de esto. Impulsar este cambio es muy gratificante”.