María Noel Riccetto visitó el Liceo Francisco

La destacada bailarina uruguaya, hoy directora del Ballet Nacional del Sodre, María Noel Riccetto, visitó el Liceo Francisco en nuestra ciudad y compartió una charla con los alumnos y el equipo de la institución.
Mónica Olivelli, integrante de la Fundación Liceo Francisco y una de las fundadoras del centro educativo, expresó unas palabras de bienvenida a la artista, “una persona espectacular, con un corazón de oro, que todos conocimos en Got Talent; aparte de todo lo hermoso que ha hecho en otros países, por la cultura, por la danza y por llevar lazos de amor a todas partes del mundo”.
Agregó que “gracias a un amigo del liceo tenemos el gran honor de tenerla acá con nosotros, y queremos que sea una instancia súper enriquecedora para ustedes (dirigiéndose a los alumnos), para que sepan que todo es posible cuando uno se plantea cosas, que no hay límites cuando uno ansía ser algo y alguien en la vida”.
Riccetto, a su vez, celebró la oportunidad de concretar una visita que estaba comprometida. “Hace mucho que venimos hablando de visitar el liceo y hoy se me hace realidad la posibilidad de conocerlos a todos. Tienen un lugar maravilloso, y un grupo de gente que los acompaña y los está guiando y ayudando, y eso no es poca cosa”, dijo.
Luego hizo un repaso de su trayectoria artística y de los sacrificios que le tocó hacer para crecer dentro de la actividad en la que eligió desarrollar una carrera.
“Mi más preciado tesoro fue el haber sido bailarina. Mi carrera como bailarina fue mucho tiempo, me formé acá en Uruguay, en la escuela nacional de danza, comencé los estudios de ballet de chiquita, porque me encantaba, y mi mamá me puso a hacer ballet. Yo me enamoré de la disciplina desde el primer momento”, relató.
Contó que luego ingresó a la Escuela Nacional de Danza, “entrás por concurso, hacés una audición, una prueba de admisión; hice 8 años de escuela en Montevideo y me dieron una beca para irme a estudiar a Estados Unidos. En el momento en que me dieron la beca, se me cruzaron muchos sentimientos también, porque siempre fui muy cercana a mi familia, y el irme a Estados Unidos implicaba irme sola”, dijo. Como contrapartida “estaba esa felicidad de hacer lo que más me gustaba y perfeccionarme y seguir creciendo. Entonces, con mucho miedo aposté a irme del país y estuve viviendo en Estados Unidos casi quince años”.
Luego contó que tuvo la oportunidad de ingresar “en una compañía de ballet que se llama American Ballet, que es como si fuera el Barça en un equipo de fútbol”, y aprovechando que hablaba de fútbol trató de convencerlos a todos de convertirse. “Hoy no se va ninguno de acá sin ser de Peñarol”, bromeó.
Luego agradeció la oportunidad de regresar al país que le brindó el Ballet Nacional del Sodre, de la mano de Julio Boca, quien lo dirigía por entonces y a quien hoy sucede en la dirección artística.
Las autoridades del Liceo Francisco entregaron luego a Riccetto algunos recuerdos de su visita a la institución.