No estaba la llave para abrir CAIF de Porvenir y los niños quedaron en la calle

El CAIF de Porvenir abrió fuera de horario al no contarse con la llave respectiva que abre el local, quedando funcionarios, padres y niños a la intemperie, en una mañana fría y lluviosa.
La Intendencia de Paysandú envió a la titular de Asesoría Letrada asistida por la fuerza pública para hacerse con la llave, en poder del alcalde Ramiro Ayende. Acusa a éste de la situación “que no tiene precedentes” y asegura que tomará medidas adicionales.
En tanto el alcalde niega “categóricamente” que se haya negado a entregar la llave y asegura que son los funcionarios quienes diariamente deben retirar la misma desde su despacho, lo que no habría ocurrido en la víspera.
En tanto, los vecinos quedaron al medio, con padres que llegaron tarde al trabajo o directamente no pudieron concurrir y niños que no accedieron en tiempo y forma a los servicios que disponen habitualmente en el CAIF.
Para Ayende, “hicieron una película” desde que la Intendencia “no sabe como ensuciar mi imagen”.

EN LA CALLE Y A LA INTEMPERIE

El alcalde de Porvenir, Ramiro Ayende, no abrió ayer las instalaciones del CAIF de la localidad, dejando a funcionarios, niños y padres en la calle en una mañana fría y con lloviznas. Habitualmente Ayende –“que nos quitó la llave del CAIF” aseguró Guadalupe Caballero, directora de Promoción Social–, abre u ordena que se abra por parte de su personal a las 7.15 el candado que se coloca en la puerta de acceso.
Pero ayer, las 7 funcionarias al llegar a las 7.15 encontraron cerrado el lugar. Para las 7.30 se sabía ya que Ayende no tenía intenciones de abrir el CAIF y permitir su normal funcionamiento. Poco antes de las 8 comenzaron a llegar padres y los niños y se encontraron con la novedad, mientras seguía lloviznando.
Promoción Social comenzó a negociar la apertura, pero el alcalde continuó en su posición hasta las 9.15, cuando en presencia de la Policía y la escribana Mariana Mazzilli, de Asesoría Letrada de la Intendencia de Paysandú, accedió a entregar la llave, con lo que pudo abrirse el CAIF y comenzar –tarde– con las tareas del día.
“Buena parte de los padres o no pudieron ir a trabajar o llegaron bastante tarde, pero lo peor es la experiencia de estos pequeños niños, ante una situación que seguramente no entendían. Bueno, a decir verdad, nosotros tampoco la entendemos”, dijo Caballero.
Al CAIF Porvenir concurren 54 niños pero como todavía se aplica el protocolo por pandemia, ayer debían concurrir 24.
La reacción del alcalde Ayende está vinculada a la instalación en el exterior del CAIF de dos cámaras de seguridad, lo que se concretó el jueves. “Era el único CAIF de la Intendencia que no tenía cámaras de seguridad; realmente su actitud no tiene sentido ni asidero”, aseguró Caballero.

“NO LO VAMOS A TOLERAR”

“Esta situación no tiene antecedentes”, dijo el secretario general de la Intendencia, Fermín Farinha. “Desconocemos qué es lo que buscó pero no lo vamos a tolerar”, agregó en relación a los sucesos ocurridos a primera hora de la mañana en Porvenir.
“El pueblo de Porvenir y especialmente las familias vinculadas al CAIF no van a ser rehenes de una postura irracional de quien ejerce el cargo de Alcalde. El CAIF tenía que funcionar, no podía estar cerrado. Claramente el CAIF está bajo la gestión de la Intendencia. Hay que aclarar además que los bienes del gobierno departamental pertenecen a la Intendencia. En el caso de bienes en municipios, los Concejos Municipales tienen la guarda del bien. Y en el caso puntual de la gestión del centro CAIF no está dentro de la competencia del municipio. Puntualmente es un convenio entre la Intendencia e INAU y el municipio no tiene injerencia. Por lo tanto, no hay argumento para sostener la actitud del alcalde, descabellada”, destacó Farinha.
Aseguró que “vamos a garantizar el funcionamiento del centro porque hay familias que dependen de esta actividad claramente social, muy sensible para la localidad. De hecho no concurren solamente de Porvenir sino también de Esperanza y otros lugares. Evidentemente con este proceder el Alcalde ha roto todo los estándares; traspasó límites que no corresponde. Porque tenía la llave en su poder. No fue que faltó el funcionario que se encargaba de eso, sino que el Alcalde tenía la llave en su poder y resolvió por sí y ante sí no facilitar el acceso”.
Por otra parte subrayó que “para nosotros la gestión del CAIF es muy importante. Desde que tomamos posesión en la Administración hemos procurado mejorar el servicio. Pero nunca esperamos tener que hacer frente a una situación como esta. Se sometió a violencia a niños y docentes, en un día frío y gris. No es comprensible esa actitud. Además –en los hechos– va contra los propios postulados de la función pública, pues se tiene que bregar por el interés general. Se está afectando las familias beneficiarias y a los propios funcionarios. Como funcionarios públicos tenemos que velar por el interés de los demás y tratar de dar todos los elementos para que los servicios se brinden de la mejor manera”.
En cuanto a la actuación de ayer, “se tuvo que requerir el auxilio de la fuerza pública para poder acceder al local y del bien. Pedimos el auxilio porque no sabíamos cuál era la situación con la cual nos íbamos a encontrar”. Fue levantada un acta y se agregó al expediente administrativo abierto cuando el alcalde Ramiro Ayende retiró las llaves del CAIF al personal que allí trabaja.

AYENDE DESMIENTE “CATEGÓRICAMENTE”

El alcalde Porvenir, Ramiro Ayende, sorprendió al asegurar a EL TELEGRAFO que “desmiento categóricamente que haya negado la llave del CAIF; en ningún momento ocurrió eso” y aseguró que “lo que realmente ocurrió es que no fueron como todos los días lo hacen a buscar la llave. Las funcionarias del CAIF todos los días van a buscar la llave, abren sin problemas y al cierre, a las 15.30, las trabajadoras de servicio entregan la llave al encargado del Corralón de Porvenir, quien las deja en mi despacho. Al día siguiente se hace lo mismo”.
“No sé por qué no fueron a buscar la llave, pero para mí es claro que esto fue armado por la Intendencia que ya no sabe cómo ensuciar mi imagen; es lamentable como actúan. Esto fue armado por Guadalupe Caballero (directora de Promoción Social) y Gabriela Gómez (encargada de Descentralización). Una película hicieron, pero yo en ningún momento negué la llave”, acusó Ayende.
“Cuando quise acordar había cuatro milicos en la puerta de mi despacho, con la directora de Promoción Social, la encargada de Descentralización y la escribana Mariana Mazzilli. La verdad hasta ahora nadie me explicó por qué la Policía llegó a mi despacho. Eso sí, recuerdo que en enero pasado el intendente Olivera dijo en el Concejo que él manipulaba la fuerza pública; ahora pude comprobarlo, maneja la fuerza pública”, aseguró el Alcalde de Porvenir.
“Pero yo nunca negué la entrada al CAIF, siempre lo apoyo y además tengo familiares que concurren. Tan es así que cedí un espacio pegado a mi despacho para que lo utilicen como aula y el patio del municipio también para que lo utilicen”, destacó y subrayó que “cuando la escribana Mazzilli me la pidió se la di sin problemas, ella fue, abrió y me la trajo de vuelta. No entiendo por qué las maestras no fueron a buscar la llave. No soy yo quien tiene la respuesta. Pero desde 2015 se hace así, tiene que estar cerrado porque ahí están las llaves de energía eléctrica de las luces del estadio”.
Ayende aceptó sí que el jueves hubo un desencuentro con la Intendencia porque “llegaron operarios de una empresa para colocar cámaras de seguridad en una parte del CAIF, no en las aulas porque ahí no puede haber cámaras, pero si en un corredor. El Municipio no tenía conocimiento de nada. Creo que todos coincidirán que es mi jurisdicción así que fui a ver qué estaban haciendo. Como siempre lo digo, la Intendencia puede realizar trabajos pero aunque sea por cortesía deberían ponerme en conocimiento. Es lo mínimo, ¿o estoy equivocado? Fui, pregunté, me interesé por qué estaban haciendo”.
Y concluyó asegurando: “Ahora bien –que quede claro– eso no tiene nada que ver con el CAIF ni con la llave. No abrieron porque no fueron a buscarla como todos los días. Esa es la única verdad”.

“EL CAIF ES DE LA INTENDENCIA”

“El CAIF es de la Intendencia de Paysandú por lo que somos sus representantes los que tenemos la responsabilidad de gestionarlo y además cumplir con un convenio que tenemos con el INAU”, dijo Guadalupe Caballero, directora de Promoción Social.
“En primer lugar, el estado del edificio del CAIF era una vergüenza, se caía a pedazos, había un baño que debían compartir niños, docentes y el que viniera. Arreglamos todo, no había ni heladeras sanas ni nada; compramos todo. Tampoco material fungible tenían (cuardenolas, cuadernos, libretas, pegamentos, láminas de dibujo)”, agregó.
Explicó que “como en todos los demás CAIF incorporamos cámaras de seguridad, tras hacer un estudio técnico. Incluso los docentes aportaron porque se deben seguir los lineamientos del INAU, pues no se pueden registrar a los niños. Pero las incorporamos para tranquilidad, por los elementos que dentro y porque el Alcalde le quitó las llaves a los funcionarios. Tenemos que asegurar el lugar”.
“El Alcalde insiste en que hay que avisarle, pero no es así porque es un área gestionada por la Intendencia y el espacio es de la Intendencia, eso tiene que quedar claro”, aclaró Caballero.
Ante la protesta de Ramiro Ayende por no haber sido informado previamente de la instalación de dos cámaras de seguridad, Gabriela Gómez, encargada de Descentralización aseguró que “habla todos los días conmigo lo mismo que con Guadalupe Caballero. Si no tenía conocimiento de algo y quería saberlo, solamente tenía que hacer una llamada por teléfono y se resuelve todo. No era para nada necesario poner un candado y dejar a los niños –en un día frío y lluvioso– a la intemperie. Había algunos padres que viven cerca y retornaron a sus casas, pero otros vienen de lejos y quedaron allí atrapados”.
“El Alcalde tiene una gran incapacidad y se agarró con la población más indefensa, que son los niños. Se metió con niños, algunos de ellos levantados desde las 7 de la mañana para venir al CAIF, con padres que trabajan. Está salido de ruta”, dijo por su parte un vecino.
“Tomó de rehén a la gente, justamente a los gurises, al poner candado y no abrir. Desde las 7 de la mañana los gurises quedaron esperando afuera, junto a los funcionarios del CAIF, por problemas que él cree tener o se inventa”, agregó. “También los funcionarios fueron tomados como rehenes, quedando en la calle, con el frío que hacía. Ojalá no traiga otras consecuencias, que no se enfermen ni funcionarios ni niños”.
Guadalupe Caballero subrayó que “no vamos a hacer lo mismo que hace el Alcalde que no sabe gestionar y sí sabe hacer un circo, porque le gusta el circo. No vamos a dejar a la gente de Porvenir librada a su suerte. Y en este caso incluso lo digo personalmente porque estoy comprometida –lo mismo que la encargada de Descentralización– con esta zona porque tengo familia. Por eso también es muy de adentro que se lo que pasa en Porvenir; tengo muchos conocidos y además estoy vinculada al fútbol de la comunidad. Conozco la zona y desde la Intendencia estamos comprometidos a dar todo el apoyo que sea necesario”.

PERO SE LA DEVOLVIERON

Desde siempre la llave del CAIF quedaba a resguardo en el Estadio Cerrado de nuestra ciudad. Las docentes se encargaban de retirarla antes de tomar el ómnibus que las llevaba hacia Porvenir y luego reintegrarla, pero hace cuestión de un mes el alcalde les exigió que la dejaran en su despacho, hasta que ayer ocurrió la situación planteada. Sin embargo, resulta llamativo que la llave le fuera devuelta al alcalde, cuando a decir de Guadalupe Caballero “es un área gestionada por la Intendencia y el espacio es de la Intendencia” y que hubo de presentarse la autoridad policial en el despacho del alcalde para hacerse de ella en la mañana. Al ser consultada nuevamente, Caballero aclaró que esto fue así porque Ayende envió a un funcionario a reclamarla, y se decidió aceptar para evitarles un mal momento a las trabajadoras y mayores roces con el alcalde.