Solicitada

En el primer período del presidente Tabaré Vázquez, el mandatario dijo querer “igualar las jubilaciones sumergidas al salario mínimo nacional”. En esa época nosotros –los jubilados– ganábamos aproximadamente cuatro mil pesos y el salario mínimo andaba por los trece mil pesos, pero con la forma en que daban los aumentos jamás llegaríamos a igualar esa cifra. Al día de hoy no hemos podido encontrar una guía para poder tener una respuesta de acercarnos a nuestro petitorio. No es posible que en 35 años de democracia con gobiernos de diferentes partidos –algunos repetidos–, todos tengan el mismo plan. A veces oficialistas y a veces oposición, pero todos son del mismo plan, salvo aquellos que partieron camino al infinito.
Nuestro presupuesto mes a mes se achica con la excusa del dólar u otras razones mientras que ustedes, señores políticos, se rascan la panza haciendo viajes al exterior sin temor a la pandemia. Todos gozan de buena salud mientras que las colas de los comedores todos los días se alargan varios metros más. Nunca me escondí para gritar por nuestros principios como dirigente sindical y por nuestra querida y tan maltratada sociedad etaria.
Los aumentos descendentes no dan, una vez dijeron que nos daban $380 y nos dieron $90. Otra vez dijeron $275 y dieron $25, la última vez no salió a luz. Si nosotros a esa burla respondiéramos con improperios, nos mandarían presos. La pandemia maldita me atrapó, si no yo les hablaría de frente y en nombre de 160 mil jubilados en la miseria. Por favor, fíjense si tienen corazón. Gracias.

Gerardo Irazoqui