Uno llega mejor, pero la obligación es de los dos

La que canta es la tabla. Y dice que antes de que se enfrenten esta tarde por la 9ª fecha del Clausura, Peñarol llega como líder con 19 unidades, y que le lleva 5 de ventaja a Nacional. Y en la anual las cosas no son muy diferentes: el carbonero lidera con 47 (ayer Plaza lo pasó por un punto) y el tricolor está tercero con 43.
Pero más allá de que la obligación clara es de un Nacional que debe recuperarse y acordar distancias, pero que atraviesa por un momento complicado, sin encontrar el juego necesario y con Bergessio sin poder tirar por la borda su sequía, y necesita recuperar, Peñarol tiene en claro que tiene la obligación de quedarse con el clásico en casa, para seguir manteniendo rumbo al destino final que, espera, sea el título. El choque se disputará desde la hora 16 y con el arbitraje de Andrés Matonte, Nicolás Tarán y Héctor Bergalo.
Teniendo en cuenta los últimos antecedentes, las cosas están más claras en Peñarol a la hora de definir el equipo titular. Es más: Mauricio Larriera solo espera decidir quién sustituirá a un Facundo Torres sentido, que igualmente no quiere perderse al menos la chance de estar en el banco.
Así, Valentín Rodríguez o el sanducero Laquintana son las opciones, por lo que Peñarol formará con Kevin Dawson, Giovanni González, Carlos Rodríguez, Gary Kagelmacher, Juan Manuel Ramos, Walter Gargano, Jesús Trindade, Agustín Canobbio, Pablo Ceppelini, Valentín Rodríguez o Ignacio Laquintana y Agustín Álvarez Martínez.
Del otro lado las cosas no son tan fáciles. El equipo de Martín Ligüera llega complicado, cediendo terreno, y también con alguna baja, como las de Rochet, Ocampo y seguramente Zunino, aunque no está descartado. El técnico meterá mano en la oncena, que podría formar con Martín Rodríguez, Armando Méndez, Mathías Laborda, Diego Polenta, Christian Almeida, Matías Zunino o Alfonso Trezza, Diego Rodríguez, Felipe Carballo, Camilo Cándido, Leandro Fernández y Gonzalo Bergessio. Es clásico y los dos están obligados a ganar. Peñarol tiene además el plus de jugar en su cancha y con público, y Nacional la necesidad de los puntos, que valen oro.