El embajador de Portugal en Uruguay, João Pedro Antunes, visitó Paysandú en la víspera –proveniente de Salto, donde visitó a la comunidad portuguesa en ese departamento– y fue recibido por el intendente Nicolás Olivera.
Antunes regresará a Paysandú el próximo 24 de noviembre como integrante de una delegación de la Unión Europea. Ayer estuvo acompañado por María Madalena Sassetti, primera secretaria de la embajada portuguesa. Estaban presentes también el presidente de la Junta Departamental, Braulio Álvarez, el secretario general de la Intendencia, Fermín Farinha, y el secretario político de la Junta, Gerardo Muria.
Olivera destacó la visita del diplomático e informó que el vínculo generado con la Embajada de Portugal ya se tradujo en contactos a nivel empresarial que permitirán gestionar posibles inversiones para Paysandú. “Hay intereses puestos en Paysandú de algún empresario del sector textil, vinculado a la Cámara de Comercio Uruguaya Portuguesa”, anunció y también planteó la posibilidad de generar vínculos de hermandad con alguna ciudad portuguesa. “Habrá que apreciar qué ciudad en Portugal puede hermanarse de manera productiva con Paysandú, brindándose ambas cosas que la otra necesita”, dijo el embajador portugués.
Olivera dijo que Uruguay y Portugal “son naciones hermanas en los principios, en gran medida por haberse desarrollado entre países poderosos, pero al amparo del derecho internacional. Honrar la norma es un buen punto de conexión”.
Antunes, que la semana entrante cumplirá su primer año al frente de la representación diplomática de Portugal, indicó que su visita “permite reforzar lazos de amistad, propiciar intercambios en el ámbito cultural y trabajar conjuntamente en la generación de oportunidades de índole comercial. Es parte importante de mi trabajo buscar oportunidades para desarrollar iniciativas”, aseguró.
Finalizada la reunión, como es habitual, el visitante firmó el Libro de Honor y posteriormente hubo intercambio de presentes.
Luego se trasladaron al Parque Municipal, donde João Pedro Antunes plantó un árbol tradicional en su país, un alcornoque, en el Paseo de las Naciones del futuro Jardín Botánico. Allí participaron otras autoridades departamentales, representantes del Grupo Ecológico Naturista Sanducero (Gensa) y del Centro de Lenguas Extranjeras (CES), así como alumnos y docentes de la escuela 26.
Tras emplazar el ejemplar y descubrir una placa conmemorativa, tanto Olivera como el visitante destacaron el simbolismo de plantar un árbol como una manera de tender un puente con las próximas generaciones. “Es también un acto de generosidad”, afirmó Olivera, dirigiéndose a los niños de la escuela 26, a quienes también exhortó a “cuidar y preservar” todos los árboles y el alcornoque recién plantado en particular.
La jornada concluyó con una exhibición de baile a cargo de Carla Mazzolini y Gaspar Godoy, responsables de la Formativa de Tango.
