“No queremos ir a comprar a Argentina”

En el lugar de la concentración quien tomó la voz cantante fue la maestra Laura Juan, exdirectora de Cultura de la Intendencia de Paysandú durante el gobierno de Bertil Bentos. Con la voz quebrada por la emoción relató la situación de la mayoría de los que se concentraron y el reclamo detrás del que se dieron cita. En líneas generales, la mayor dificultad radica en hacer frente al gasto que suponen los controles PCR que exigen ambos países.
“El pedido nuestro es muy concreto, que nos dejen pasar porque hace dos años que no vemos a nuestras familias, tenemos hijos, nietos, hay padres, hay hermanos, hay matrimonios que quedaron separados por esta pandemia, y ya no damos más. Se han abierto todas las fronteras, Brasil tiene abierto, a la gente ni siquiera le piden las vacunas, y nosotros lo único que pedimos es que nos abran el puente, que no nos cobren el PCR, estamos todos vacunados, y nos vacunamos justamente para poder pasar y para estar atentos a que se abra el puente”, dijo Juan.
“Cuando dijeron el primero de noviembre, todos saltábamos de felicidad, pero llegó el primero de noviembre, y nos enteramos que nosotros no pasamos, entonces dijimos, lo sanduceros qué somos, somos la última categoría del Uruguay, por qué Paysandú y Fray Bentos”, agregó.
También aludió a la situación de varias personas que estaban allí y no han podido cobrar su jubilación y que en algunos casos dependen de la solidaridad de familiares o amigos para subsistir, pese a tener dinero a disposición, en la otra orilla. Personas que contando con jubilación en Argentina han tenido que meterse en créditos para poder subsistir. Lo único que pueden hacer es presentarse cada seis meses en el Consulado para hacer el trámite de supervivencia, para que no se les deje de abonar la jubilación, que se va acumulando en una caja de ahorro, sin poder disponer de ella.

LAS FIESTAS

Juan advirtió que “se viene un año más sin poder pasar las fiestas con nuestra familia. Esto es realmente desgarrador, la gente se ha enfermado, se ha enfermado de los nervios, hay gente con tratamiento psiquiátrico, hay gente con depresión, gente con angustia” y añadió que en este caso los medios tecnológicos no son un paliativo, sino que “a veces es hasta peor, porque lo único que nos produce es llanto. Nosotros queremos el abrazo, vemos crecer a nuestros nietos y el tiempo pasa”.
Por otra parte rechazó que detrás de este reclamo haya razones comerciales, que son las que han acaparado la atención cada vez que las autoridades han hecho referencia a la reapertura del puente.
“A nosotros no nos importa; cuando dijeron el tema de los cinco kilos, lo primero que dijimos fue ‘a nosotros qué nos importa’, si nosotros queremos ver a nuestras familias. Nosotros no queremos ir a comprar a Argentina”, argumentó. También anunció que van a seguir haciendo estas marchas, “hasta que nos abran el puente, por nuestra familia”.