Y sí, se trata de un aparato motorizado muy original. Una plataforma como la llama su constructor, Eduardo Balbis. El chasis es de hierro tubular. El tren delantero es más ancho que el trasero. En el delantero se instaló una suspensión.
En la parte trasera se ubica el motor. Se trata de un motor de motocicleta de 125 cc, adaptado y con quinta velocidad. El piso es de metal.
Por delante del motor se ubica la butaca para el conductor o piloto, como quieran llamarlo. El volante es de los utilizados en los automóviles.
El rodado trasero es de 13 pulgadas, mientras que adelante se instalaron ruedas de motocicleta.
“Armamos esta plataforma junto con un compañero”, dice Balbis, agregando que “es para andar solamente una persona”.
Fuerte, de buen andar, según su dueño, se trata de un medio mecánico con sus particularidades y que sin dudas es algo como para disfrutar y divertirse, más allá de que el armador y su compañero muestran condiciones como para idear y armar este tipo de vehículos.