En el marco de una recorrida por el interior departamental, Leo Moreira Gare, coordinador encargado de la Junta Local de Cerro Chato, aseveró a EL TELEGRAFO que “la obra de agua potable para Puntas de Buricayupí, para mí fue como la vedette de este año, un anhelo. La había trabajado bastante anteriormente, en otra oportunidad la dejé muy cerca, pero no se pudo llegar; ahora se pudo concretar y es una realidad”.
“Venimos de años complicados de arranque por el tema pandemia. Tenemos una zona muy extensa, si bien no es densamente poblada, abarca desde la ruta 3 hasta el kilómetro 130 de la ruta 26, lindando por la parte de Queguay por Guichón y por Paso del Parque casi con Salto, otra parte; tenemos una extensión de caminería que pasa los 300 kilómetros, una caminería transitable aunque bastante deteriorada”, dijo.
Quien en otras administraciones nacionalistas se desempeñaba como director de Interior agregó que “toda la maquinaria que existía en Gallinal ya está toda rota. En funcionamiento había solamente un camión y una motoniveladora. El Eucalipto había quedado bastante bien dotado y se mantuvo; si bien no hubo ninguna adquisición de maquinaria nueva, conseguimos con la Dirección de Descentralización una retroexcavadora y es con lo que estamos haciendo algunas partes de caminería, con la ayuda de gente de vialidad”.
“Si bien hay un excelente equipo de trabajo y es por eso que funcionamos, estamos lejos de lo que tenemos pensado o proyectamos; como una evaluación personal, estamos en el debe”, añadió.
Proyectos para caminería
Al respecto reconoció que “nos pidió el intendente y la dirección de descentralización que hiciéramos un relevamiento bien profundo de la caminería. La misma se piensa atacar en el año próximo; al terminar el 2022 tiene que estar en muy buen estado, es la meta que nos propusimos junto al intendente”.
En lo que tiene que ver con lo social, aclaró que “se ha trabajado muy bien, a pesar del momento que se pasó, donde no podíamos hacer mucha cosa. Con el plan del deporte, se llevaron en excursión a la mayoría de los chiquilines de todos los pueblitos, a un paseo en la ciudad. Esta fue una vivencia muy linda ya que hay niños que todavía no conocen la ciudad y, a su vez, también personas mayores que tienen dificultades para llegar hasta allí”.
“En este sentido, siempre estamos dando una mano; asimismo se trajeron cursos de peluquería, danza, estética, entre otros, que están finalizando en los próximos días”, expresó.
Lo comunidad demanda
“Los pedidos que más llegan desde la comunidad, los de la gran mayoría, el son por tema laboral que está bastante complicado en la zona; esto para mí es el quiebre de lo sensible, junto con el tema vivienda y salud. Los médicos llegan con alguna dificultad a sus recorridas, giras o directamente no llegan”.
“Lo necesario es como ya dije, la caminería, el ABC como lo llaman; también más actividades que le den participación a la juventud”, indicó.
Moreira Gare afirmó que “estamos trabajamos muy cercanos a la comunidad, nos tratan muy bien, nos vemos a diario con los vecinos; es una comunidad pujante, con muchas ideas, hay ganas de hacer cosas y son de bajo perfil, aun teniendo necesidades como tiene todo el mundo ya que no escapamos a la realidad que tenemos en el país”.
vínculo con la intendencia
Recalcó que “el vínculo con la Intendencia es impecable, tenemos una excelente relación con la coordinadora de descentralización, con el intendente, su secretario general, con todas las direcciones de la intendencia; es un ida y vuelta. Trabajamos todos juntos por la descentralización”.
“Al finalizar nuestro quinquenio, esperemos haberle conseguido un mejor bienestar a la gente, haberle mejorado su calidad de vida, el tránsito en la caminería, en las calles internas, con sus asfaltados correspondientes, los parques, los juegos, entre otras cosas. La meta es que la gente reconozca o tenga la sensación, por lo menos, del deber cumplido”, concluyó.
