Diego Alonso: “Ojalá se vea lo que pretendo, pero elijo ganar”

Diego Alonso trabaja con juveniles que servirán de sparring para la selección mayor.

Se levanta cada mañana con la cabeza puesta en tres puntos: los que estarán en juego el 27 de enero ante Paraguay, en Asunción.
Para Diego Alonso, que debutará como entrenador de la selección uruguaya de fútbol, ese partido será la primera de las cuatro finales que afrontará la Celeste buscando clasificar al Mundial de Qatar.

Paraguay y la obligación de ganar es todo lo que tiene en su cabeza. “Cada vez que me levanto pienso en el primer paso que tengo que dar, en salir a trabajar y en todo lo que estamos planificando. Entiendo que tengo una responsabilidad muy grande, pero la asumí con mucha tranquilidad y naturalidad”, dijo en diálogo con EL TELEGRAFO el entrenador celeste, que no duda en asegurar que se sintió candidato una vez que se cesó a Oscar Tabárez.

“Sí, después de que el maestro dejó de ser el entrenador, sabía que iba a haber una baraja de entrenadores y consideraba que tenía posibilidades”, reafirmó quien en la conferencia de prensa de su presentación oficial aseguró que se había preparado para ser entrenador de selección.

“Me había preparado para ser entrenador de selección, también para la de Uruguay porque había tenido tres ofertas con anterioridad y sabía que en algún momento me podía tocar. Me preparé a nivel metodológico para, llegado el momento, estar preparado”, relató.

Y dejó en claro que a lo largo de esa preparación en su cabeza “no tenía definido el cuerpo técnico” que hoy lo acompaña.
“Después que salí de Miami rearmé mi estructura a nivel de cuerpo técnico, y una vez que tuve la posibilidad de la selección invité a más gente porque entendía que necesitaba algunos elementos más para coordinar lo que yo entendía de cómo debe trabajar una selección”, aseguró.
Pero, ¿cómo se prepara un técnico para la posibilidad de ser a futuro entrenador de selección?

Alonso dijo rápidamente que “estudiando mucho, hablando con gente que ha pasado por ese proceso y ha sido exitosa”. Y también “hablando con los jugadores, que te van contando quién tiene un método diferente a nivel de selección, con quién se sienten más cómodos. Y hablás con entrenadores, preparadores físicos, nutricionistas, fisiólogos, para ir dándole forma; así, además de la idea que uno tiene en la cabeza, ir agregando otras para ir conformando un método que te permita exprimir al máximo el tiempo que podés tener”.

Tiempo: palabra clave en toda selección.

La falta de tiempo para poder trabajar con un plantel a pocos días de un partido, siempre pesa. Tanto, que habitualmente es tan o más importante el descanso de los jugadores que el trabajo en cancha. Pero para Alonso, “todo depende del método que se tenga”.
Eso sí, “hay algo que es bien claro, y es la recuperación y la activación previas al partido que vas a jugar. Tenés que generar ejercicios que te permitan en poco tiempo poder tener a los jugadores en cancha. Por eso también lo de los chicos jóvenes, lo de los juveniles, los sparring (seleccionados Sub 17 y Sub 20 que están entrenando con el DT), para que nos ayuden para que los trabajos sean más ágiles, que los jugadores de la selección mayor tengan que recorrer menos metros. Están las sesiones de videos, que se protocolizan a nivel individual, lineal y general, antes y después del entrenamiento. Y lógicamente hay que ser preciso en lo que uno quiere”.
Habla con voz firme, convencido de lo que quiere, de que podrá transmitir su idea pese al poco tiempo.
El convencimiento es el mismo que apareció a sus 21 años: “a esa edad sabía que iba a ser entrenador”.
“Tenía en claro que iba a serlo, porque me gustaba. Y después, no te puedo decir cuáles son mis virtudes porque es difícil hablar de uno mismo. Esa es una tarea para los jugadores que han pasado por mi mano o los dirigentes con los que hemos trabajado juntos. Me preparé mientras jugaba, me recibí mientras jugaba y mientras tenía contrato con Peñarol decidí retirarme para poder entrenar”, enumeró.
Por eso asegura que espera “poder darle a Uruguay mi impronta y que el equipo se pueda ver”. Pero la tiene clarísima: lo importante en el primer partido, ante Paraguay, es ganar.
“Ojalá que las dos cosas puedan estar de la mano: que se pueda ver lo que pretendemos del equipo y que podamos ganar. Pero si tengo que elegir una de las dos, elijo ganar”, remató.