La situación que el pasado sábado los vecinos había constatado en el río Queguay a la altura del Puente de Tablas, ayer era una realidad que se apreciaba en las aguas del Paso de Andrés Pérez, unos 30 kilómetros por el río aguas abajo, ya en la zona del área protegida Montes del Queguay.
Así lo publicó en sus redes sociales el colectivo de Guichón por los Bienes Naturales. Marcelo Fagúndez, vocero del grupo, quien indicó a EL TELEGRAFO que se tomaron nuevas muestras para ser enviadas esta vez a los laboratorios del LATU e INIA, para ser analizadas.
Señaló que si bien se han registrado precipitaciones en la cuenca, el acumulado ha sido de alrededor de 70 milímetros y no cambió mucho el panorama en el Queguay, que “está quieto”, por más que sí mejoró el panorama en el Santana, que estaba cortado en las cercanías del vivero forestal allí existente.
“Estuvimos en el puente y en la calzada sacando muestras. Nos mandaron todos los protocolos desde el LATU y el INIA, una encomienda con conservadoras, con todos los recipientes y los conservantes que se necesitan para sacar las muestras. Las estamos enviando al INIA La Estanzuela, en Colonia, y de ahí la comparten con el LATU”, indicó.
NO SABEMOS QUÉ ES
El fenómeno que causó preocupación el sábado, este miércoles había avanzado 30 kilómetros. “Ya va río abajo, ahora ya se metió en el área protegida. El guardaparque que es Federico Berrade nos estuvo apoyando para sacar las muestras”, señaló.
Fagúndez agregó que recibió comunicaciones de las principales autoridades del Ministerio de Ambiente, que comprometieron su esfuerzo para buscar respuestas a esta situación.
“La preocupación es porque no sabemos de qué se trata, no sabemos si son algas, cianobacterias, si son buenas o malas, si son tóxicas o no, si van a afectar a los peces, a la fauna, a la biodiversidad, a las personas. No sabemos nada, eso es lo que nos tiene preocupados. Estamos esperando que llegue la lluvia para que limpie, pero también tener un análisis de qué se trata esto, que nunca había pasado”, dijo.
Expresó que “se podrá decir después o antes por los técnicos que, dada la temperatura y la sequía, se dan algunas cosas para que sea esperable que suceda esta situación, pero para nosotros no es normal”.
LAMENTO
Fagúnez aseguró que lo que está ocurriendo nunca se había visto antes en las dimensiones actuales en el Queguay. “Estamos viviendo una época de cambio climático y vamos a ver cosas que nunca vimos, pero como lugareños, como representantes de la sociedad civil, nos movilizamos y tomamos la iniciativa de nosotros mismos llevar adelante el monitoreo, o como se puede llamar, extraer muestras y exigir que se analicen”, dijo.
También recordó lo emblemático que es el río para los guichonenses, que “todos lo señalamos siempre y lo defendemos, lo presentamos, lo vendemos en el buen sentido de la palabra, como un paquete turístico natural, uno de los pocos ríos que no tiene ninguna contaminación, o no tenía, y que no cruza cerca de ningún centro poblado”. Afirmó que aspiran a generar “algunos ámbitos de discusión para cuidar las cuencas y microcuencas y los afluentes del río Queguay para poder mitigar o prevenir esto, si hay responsabilidad del modelo productivo que tenemos instalados, que trae estos problemas”.
