Panaderos disponen suba de 10 por ciento

Empresarios de industrias de panificación nucleados en el Grupo de Panaderos de Paysandú destacaron a EL TELEGRAFO que desde el primer día de enero han dispuesto una suba promedio del 10 por ciento en sus productos, y señalan que este incremento se ha resuelto ante la suba de costos que han venido absorbiendo a lo largo de varios meses, a los que se agrega ahora un incremento salarial.
Indicaron que la harina ha tenido un reajuste importante, con una bolsa que se cotiza en el orden de los tres dólares, y que resulta imposible mantener los precios a que se vendían los productos.
Estimaron, en diálogo con EL TELEGRAFO, que el kilogramo de pan francés debería venderse a no menos de 150 pesos el kilogramo, en el caso de quienes trabajan en la formalidad, pagan sus impuestos y son sometidos a los controles de higiene respectivos, a la vez que lamentaron que siempre se siga controlando por las autoridades a quienes trabajan dentro de la legalidad y tienen mayores costos por esa causa.
“Un pan que se vende a 70 u 80 pesos solo es posible porque se trabaja en la informalidad”, acotaron, y consideraron que, si bien la pandemia ha traído consigo urgencias que hay quienes buscan superar trabajando de esta forma, “es asimismo un problema histórico, que se viene dando desde hace muchos años. A nosotros nos controlan todo, los vehículos también, lo que está muy bien, pero vemos a la vez motos llevando pan en condiciones totalmente antihigiénicas, con personas que van prácticamente sentadas en los panes, y eso no se controla”, acotaron.
Se está trabajando por lo tanto con un margen de utilidad muy acotado, en el mejor de los casos, precisaron. Consideraron también que cuando se trabaja con competencia desleal en el mismo mercado, se está en una situación de desventaja que se hace sentir en los ingresos de las empresas que operan en el marco legal, realizando los aportes correspondientes.
Destacaron paralelamente que no se trata solo de varios artículos para elaboración que han tenido incremento, sino que también ocurre con los servicios, la energía, entre otros insumos inherentes a la panificación.

El pan que no ingresó desde Argentina

Como contrapartida, los integrantes del Grupo de Industriales Panaderos de Paysandú consideraron que este año no se registró el ingreso masivo de pan (sobre todo el de sándwiches) desde la Argentina para las fiestas de fin de año, lo que posibilitó que estas ventas locales fueran muy significativas y a la vez ello da la pauta de la importancia de evitar esta sangría de dinero que se iba hacia la vecina orilla.
“Esto es un claro indicativo de lo que se ha perdido durante muchos años por esa causa, por los ingresos masivos. Pero esto no se da solo con las panaderías, sino que todo el comercio sanducero en general se ve beneficiado por haberse evitado gran cantidad de mercadería de todo tipo traída ilegalmente desde la otra orilla”, precisaron los industriales.