Comienza la segunda semana de enero, con el anuncio de Inumet de que se acerca otra ola de calor, con muy escasa nubosidad, especialmente entre martes y viernes. Para quienes están de vacaciones y les gusta disfrutarla en la playa, una buena noticia, tomando por supuesto las precauciones necesarias, tanto en el uso de protectores solares como en las horas de exposición al sol.
Un tórrido enero que, precisamente, beneficia a los veraneantes. Claro, quienes deben trabajar en espacios cerrados, con escasa ventilación y sin acondicionamiento de aire, no deben estar tan entusiasmados. Pero, es probable, al final de la jornada laboral, disfrutar de la playa. O incluso los fines de semana. No todo empieza y termina en el Balneario Municipal, aunque es allí donde se reúnen miles de personas. Desde la piscina familiar, inflables o estructurales, hasta la piscina del club del que se es socio, o arroyos.
El verano, estación tan esperada, porque significa disfrute. No importa si se trabaja o no –de hecho hay quienes hacen su zafra–, pues las noches son más largas, permiten disfrutar de largas charlas, del mate o alguna bebida refrescante. En el patio familiar o en la costa.
El verano está a pleno, hay mucho por disfrutar. Y a juzgar por los miles de personas en la costa y otros espacios, realmente hay disfrute.