Conmemoran Día Mundial del Cáncer, segunda causa de muerte en Uruguay

En Uruguay se diagnostican por año 17.000 nuevos casos de cáncer y el 10% de ese total corresponden a enfermedades oncohematológicas, como leucemias, linfomas, mieloma y otros. Es la segunda causa de muerte en el país y representa el 25% de todas las muertes.
Hoy se conmemora el Día Mundial del Cáncer y la Sociedad de Hematología del Uruguay (SHU), se suma a la campaña de la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC), orientada este año a “cerrar la brecha de atención”. Las acciones se orientarán al compromiso colectivo e individual, de fortalecer las acciones destinadas a mejorar el acceso a una atención de calidad, incluido el tamizaje, la detección temprana, el tratamiento y los cuidados paliativos.
Anualmente, unos 10 millones de personas mueren de cáncer. Esta cifra, que es mucho más elevada que la suma de las muertes por VIH/SIDA, malaria y tuberculosis, se elevará hacia el 2040 a 16,5 millones, de no tomarse las previsiones necesarias.
La Unión Internacional Contra el Cáncer reafirmó la importancia de la prevención, porque más de un tercio de los casos pueden evitarse. Este hecho no aplica en la enorme mayoría de las enfermedades onco-hematológicas. Sin embargo, comparten importancia de la detección a tiempo, el acceso al diagnóstico certero y al tratamiento más indicado para cada tipo y estadio de la enfermedad, ya que esto repercute en el pronóstico.

Calidad de vida

La doctora Virginia Costa, presidente de la SHU, subrayó que “las enfermedades oncohematológicas como las leucemias agudas y crónicas, linfomas y mieloma, entre otras, afectan tanto a niños como a adultos y actualmente se pueden curar o controlar por períodos prolongados manteniendo buena calidad de vida”.
Existen algunas leucemias, denominadas crónicas –como la mieloide o la linfoide– que pueden progresar lentamente y no dan síntomas concretos, entonces el diagnóstico a veces es inesperado y sucede por un análisis de sangre de rutina.
Costa describió que otras veces se manifiestan síntomas que preocupan al paciente, que pide un turno con un médico y así llega al diagnóstico. Por su parte, las leucemias agudas, como la linfoblástica o la mieloblástica evolucionan en forma mucho más rápida requiriendo diagnóstico inmediato y tratamiento ajustado a cada situación particular. Las leucemias son poco frecuentes y tienen síntomas algo difusos que pueden confundirse con otras condiciones, como por ejemplo fiebre persistente, decaimiento y moretones sin motivo. “En todo caso la recomendación es realizar la consulta médica y seguir las indicaciones que pueden incluir la realización de análisis de sangre”, dijo Costa.

Avances en los tratamientos

La presidenta de la SHU subrayó que en los últimos años han existido avances paradigmáticos en el tratamiento de las leucemias. “Hoy en nuestro país se tratan y se curan la gran mayoría de las leucemias agudas en los niños. Disponemos de terapias orales para controlar durante décadas algunos tipos de leucemias, como la leucemia mieloide crónica, algo impensado luego de tantos años de tener únicamente quimioterapia de eficacia diversa”. Además, por ejemplo, con la leucemia linfocítica crónica, determinada combinación de medicamentos logra controlar la enfermedad hasta en el 90% de los casos, con un tratamiento finito, que dura uno o dos años y luego se deja de suministrar medicación.
“Para las leucemias agudas en el adulto, también hay avances que demostraron reducción del riesgo de muerte y que se indican inclusive para quienes tienen contraindicada la quimioterapia”, expresó.
Finalmente, Costa destacó que, en el abordaje de las enfermedades oncohematológicas, el acceso igualitario a la prevención, al diagnóstico y al tratamiento del cáncer salvan vidas.

Más frecuentes

La Comisión Nacional Honoraria de Lucha contra el Cáncer explicó que si se excluye el cáncer de piel no melanoma, los cánceres más frecuentes son el de mama, que registra unos 2.000 casos anuales, de colo-recto 1.900 casos, de pulmón 1.500 casos y de próstata 1.450 casos.
Se estima que casi uno de cada tres uruguayos desarrollará algún tipo de cáncer a lo largo de la vida. En relación a la mortalidad, el cáncer de pulmón es el más letal y es responsable de unas 1.300 muertes al año, seguido por el cáncer de colo-recto con 900 muertes y mama con 700.
De acuerdo a las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre el 30 y el 50% de los cánceres pueden prevenirse si se combinan y aplican las medidas de prevención y se evitan los factores de riesgo como el sobrepeso, obesidad, sedentarismo, tabaquismo, exposición solar y alcohol entre otros. Además, la necesidad de realizar una consulta médica periódica que, de acuerdo a la edad, antecedentes personales y familiares indicará los estudios necesarios (mamografía, PAP, test de detección de sangre oculta en heces, entre otros).
Al menos un tercio de los cánceres se pueden prevenir, lo que brinda motivos para trabajar en la información y prevención que orienten a una mejor calidad de vida.
prevenibles
El consumo de productos de tabaco y nicotina es la causa de diferentes tipos de cáncer que se pueden prevenir. La evidencia es contundente y asegura que el consumo de tabaco y nicotina provoca alrededor de 15 tipos diferentes de cáncer, entre ellos cáncer de boca, pulmón, hígado, estómago, colon y ovario, así como algunos tipos de leucemia. Además, causa 8 millones de muertes por año y al menos el 25% de todas las muertes por cáncer.
El alcohol está estrechamente ligado a un aumento del riesgo de varios tipos de cáncer. Si se reduce y se limita la cantidad de alcohol que se consume, se puede reducir el riesgo de cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, colon y mama, y también es posible que se reduzca el riesgo de cáncer de hígado.
Mantener un peso saludable e incorporar la actividad física a la rutina diaria puede ayudar a reducir el riesgo de diez tipos de cáncer: colon, mama, útero, ovario, páncreas, esófago, riñón, hígado, y los cánceres avanzados de próstata y vejiga.
Una reducción a la exposición a los rayos ultravioleta del sol y evitar las camas solares, ayudará a reducir el riesgo de desarrollar cáncer de piel no melanoma y melanoma. La recomendación fundamental es evitar exponerse entre las 10 y las 16 horas, usar sombrero de ala ancha o con cubre nuca, ropa preferentemente de colores oscuros, lentes con filtro UV, colocarse protector solar con factor mayor a 30.