El próximo 7 de marzo comienzan las clases en Primaria, por lo que el Ministerio de Salud Pública (MSP) realizó una serie de recomendaciones teniendo en cuenta que estamos frente a una pandemia que ha afectado el normal funcionamiento de los centros educativos en los últimos dos años.
El objetivo de la información brindada es esclarecer las principales medidas y los procedimientos que se deben tomar con el propósito de disminuir el impacto de la emergencia sanitaria en las aulas.
El MSP aclaró que la vacunación no es obligatoria, “si bien se recomienda la misma entre los 5 y 18 años, no se solicitará” en los centros educativos. Asimismo, recordó que es importante respetar las medidas de ventilación, higiene, cuidado de los espacios de cada uno de los centros educativos “priorizando siempre que el clima lo permita, las actividades al aire libre”.
Las autoridades sanitarias, en tanto, aseguraron que los menores de 6 años no deben utilizar tapabocas, a la vez que “es recomendable pero no puede exigirse en los menores de 11 años y es obligatoria por encima de esa edad en espacios cerrados o estando al aire libre si hay muchas personas compartiendo el lugar, no durante el ejercicio”.
Asimismo, aclararon que más allá de la edad, quedan excluidos del uso de la mascarilla quienes padecen TEA o aquellas personas que por diferentes razones de índole médica o psicológica no la toleran.
LOS ADULTOS SÍ
El MSP informa que tanto los educadores como no educadores de los centros educativos deberán utilizar tapabocas correctamente colocados. Esto significa que deben cubrir la boca y la nariz, en tanto que para los docentes de primera infancia se recomienda las mascarillas transparentes.
“No se recomienda el uso único de careta facial de acetato dado que el grado de protección no está demostrado” aunque sí se puede utilizar en forma conjunta la mascarilla y la careta facial de acetato.
BROTE
De acuerdo a las últimas definiciones, un único caso dentro del aula no es considerado brote, sino que se define cuando existen dos o más casos en una misma clase. En este caso, se realizará un test de antígeno y cuarentena a los contactos del aula y, al igual que los adultos, en caso de ser positivo se confirma la enfermedad con ese único examen y se deberá hacer aislamiento. En caso de estar vacunado, el aislamiento será de siete días, en cambio si no lo está o no está en forma completa, será de 10 días.
Por su parte, en caso de que el test de antígeno sea negativo, se deberá hacer un PCR a los cinco días de la última exposición. En caso de ser positivo, se confirma la enfermedad y deberá realizar cuarentena, en tanto que de ser negativo se descarta la enfermedad.
“En este caso existe un brote pero no en el centro educativo, sino en el hogar. No requiere testeo ni aislamiento de los contactos en el centro educativo, sólo un monitoreo de síntomas”, señalan desde el Ministerio.
