Intendencia expuesta a “ juicios civiles y penales por siniestros de tránsito” con animales, por “omisión”

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“Lo manifestado por el ahora ya exintendente interino Fermín Farinha no se ajusta a la verdad; no es cierto que los animales sueltos solo sean ‘competencia del Ministerio de Ganadería’, pues la Intendencia Departamental de Paysandú contiene varias normas que la obligan a actuar y le dicen cómo hacerlo”, aseguró el ex secretario general Federico Álvarez Petraglia.

Recordó que “en la anterior Administración se adquirió un tráiler y se dispuso de una camioneta así como de dos arrieros para patrullar los distintos lugares donde el fenómeno se repetía (playa, camino a Casa Blanca, San Félix, Park Way, Parque Municipal y otros), y así realizar una actividad preventiva y represiva, ya que se procedía a incautar todo animal que estuviera suelto en la zona”. A eso se sumó –dijo– “un protocolo de actuación con el Ministerio del Interior y una coordinación con esta dependencia mediante la cual se nos avisaba en tiempo real la ubicación de animales en tales condiciones”. Álvarez Petraglia subrayó que “de acuerdo a la normativa vigente en Paysandú se trasladaba los animales en un primer lugar de estadía a la Seccional Quinta de Policía, de forma que a las 48 horas de su incautación fueran transportados al predio de Corrales de Abasto como lo mandata el artículo 2 del Decreto 5.128, respetándose en todo momento la integridad física de los mencionados animales. Luego de ello se formaba un expediente administrativo donde se les aplicaba la correspondiente multa a los dueños que se pudieran ubicar, multa prevista en el decreto 7096/2014 del 30 de octubre de 2014. Si Farinha se tomara la molestia de leer esta normativa, podría comenzar ya mismo a trabajar seriamente en la problemática de animales sueltos”.

“Pero la actividad de la intendencia –subrayó Álvarez Petraglia– no terminaba allí sino que además para la entrega de los animales se le exigía al propietario que presentara el correspondiente certificado Dicose y la guía de propiedad, todo lo cual debía tramitar en el MGAP y la Jefatura de Policía, y esto porque se quería evitar que siguieran circulando en Paysandú animales sin propietario, problema que se veía agravado cuando los mismos protagonizaban siniestros de tránsito y nadie se hacía cargo de la propiedad de los animales”.

Ante el hurto de los caballos incautados de Corrales de Abasto, recordó, la intendencia obtuvo permiso para usar un predio del Ministerio de Interior sobre ruta 26 a unos 110 kilómetros de Paysandú, sitio donde se los dejaba con aguada y buena pastura, a lo que se sumaba asistencia veterinaria y vigilancia de funcionarios municipales casi a diario”.

“En definitiva, es inadmisible que el ahora nuevamente secretario general le diga a la población que está esperando la reglamentación del Artículo 136 de la ley 19.670, Rendición de Cuentas, cuando la norma en cuestión sólo prevé la faena de los animales incautados, pero no hace relación a la otra actividad que la Intendencia está omitiendo olímpicamente, como es el control de los animales sueltos en el territorio del departamento”, opinó Álvarez Petraglia.

Y finalizó subrayando que la Intendencia de Paysandú “está en omisión en el cumplimiento de las normas departamentales, lo que la exponen a juicios civiles y penales por el acaecimiento de siniestros de tránsito, de forma y modo como han ya sucedido en el pasado, no existiendo ninguna excusa para el incumplimiento de la normativa vigente, salvo la ignorancia de su existencia. La deliberada voluntad de mirar para otro lado deja muy mal parado a este jerarca”.