“La campaña de castración es errada de cabo a rabo”, según productor

Según los productores que manifestaron en Torre Ejecutiva las acciones del INBA no son efectivas para controlar a los perros sueltos.

Pedro Scremini, veterinario, productor agropecuario en Fraile Muerto (Cerro Largo), técnico del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) e integrante de Un Solo Uruguay reconoció que “la movida dio resultado en el sentido de que el país se enteró de lo que pasa. Pero obviamente no es la forma que queríamos al hacer varios kilómetros con los animales en ese estado. Nosotros habíamos hecho una medida similar en Melo, con cero resultado”, dijo a EL TELEGRAFO (se refería a la manifestación de productores frente a la Torre Ejecutiva que expuso ovejas que sufrieron el ataque de jaurías).

El productor señaló que “cambiamos el gobierno, pero el INBA sigue la misma estrategia de la Cotryba, que suplantó. Hace lo mismo, establece las castraciones voluntarias y el chipeado. Si la estrategia es llegar a 140.000 animales, entre perros y gatos, entonces no llegará nunca a solucionar el problema. Porque esa estrategia se hace con una población canina controlada y acá está descontrolada”.

Cuestionó “a ver qué va a ganar que la población del centro de Paysandú lleve a castrar los perros, cuando en los pueblos y los cazadores tienen animales que se siguen reproduciendo. Por lo tanto, es errada de cabo a rabo esa campaña y es un gastadero de plata. No saca a los perros de la calle, cuando la ley dice que los perros no pueden estar en la calle. Tienen que estar en un hogar o en un refugio pero no sueltos y acá queremos hacer cumplir la ley”.
Scremini auguró que “el problema no es fácil de resolver, pero cada vez será peor. Esta movida sensibilizó muy bien al interior del país y muy mal en Montevideo, con la manija de la Sociedad Uruguaya de Veterinarios Especialistas en Pequeños Animales (Suvepa), pero en las próximas horas sacaremos un comunicado como respuesta”.

Consultado sobre el accionar del INBA al respecto, el productor señaló que su director ejecutivo “Gastón Cossia, lamentablemente, nunca se preocupó por las ovejas mordidas ni por las muertas. Y llevamos a los animales en ese estado para ver si empezamos a cambiar la estrategia de control de los perros sueltos”.

Por otro lado, manifestó su sorpresa por la reacción de las comunidades en torno a las movilizaciones. “Es increíble la ignorancia de la gente. En mi caso, conozco a familias de productores que les arrasaron las majadas completas. Pero hay quienes hablan de sufrimiento, cuando no tienen ni idea de lo que hablan. Todos estamos en el mismo país y se trata de aprender unos de otros”.

Las soluciones

Preguntado por las soluciones propuestas para comenzar a generar instancias de diálogo y solucionar un problema que lleva años en el territorio, Scremini dijo que “la solución pasa claramente porque los perros no pueden estar sueltos. Hay que sacarlos de la calle porque no es sólo un problema para las ovejas”.
Expuso la necesidad de “crear nuevos refugios y poner presupuesto. Estamos hablando de una población de 2 millones de perros, donde hay que obligar a colocar el chip”.

Ejemplificó que “así como nosotros, los productores, estamos obligados a una trazabilidad de todos los animales productivos y somos responsables de ellos ante la ley de vacas, ovejas y caballos, por qué tiene que ser diferente con los animales domésticos. En las ciudades provocan accidentes de tránsito y también transmiten enfermedades como la leishmaniasis. Pero no pasa nada”.

Scremini precisó que “primero debe comenzar con una campaña de sensibilización, chipeado y fiscalización. Si el perro está chipeado, pero se encuentra en la calle, tiene que multarse a su dueño. Y si no lo tiene, hay que buscar un refugio y tener recursos asignados para sostenerlo”.

De lo contrario, “seguiremos con el problema de las mordidas a las personas. Porque se arriesga la salud de la ciudadanía y siguen sin tomar decisiones porque son mezquinos. Piensan en los votos, se cuidan, no se animan a meterse con los animalistas y los que pagan el pato son los ciudadanos. Entonces, la culpa no es de ellos sino nuestra”.

Aseguró que “si no hay fiscalizaciones y sanciones no se solucionará el problema. Es como en el tránsito, no se soluciona solo con carteles sino con inspectores en la calle. Tiene que intervenir el Estado sí o sí, tanto en una campaña de sensibilización como en las obligaciones de que los perros se mantengan en las casas. Y, si salen a pasear, deben salir con correa. Tal como lo indica la ley”.

Un solo uruguay

Un Solo Uruguay entregó al gobierno y al secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, una carta dirigida al presidente de la República, “donde planteamos propuestas sobre el problema. En diciembre de 2019, se había entregado al gobierno anterior y hasta ahora, la actitud es ‘hago como hago’”.
Scremini resaltó que “todo lo que sean medidas o estrategias se miden con resultado.Además, se miden a mediano y largo plazo que es a 20 años, pero falta voluntad política para actuar”, concluyó.