Solicitada: ¿Ignorancia, mentira o falta de argumentos?

Cuando en una entrevista le preguntaron al escritor argentino Adolfo Bioy Casares sobre el significado de su oficio, lo primero que respondió fue: “Escribir es un intento de pensar con precisión”. Ítalo Calvino decía “tengo que buscar cada palabra cuando hablo y experimento la misma dificultad cuando escribo”.
Tal cual, sin dudas, es así.

Qué gran razón tenían ambos: por lo menos yo, no escribo sin antes pensar en lo que quiero expresar, a quiénes va dirigido mi discurso y cuál es su intencionalidad, sin subestimar al lector. Y conservando el sentido común sobre todo.

Escribir sobre la LUC, al mejor estilo “redacción escolar de 4º o 5º año” es realmente una burla a la ciudadanía: ¿es ignorancia, mentira o falta de argumentos válidos para querer defender, desde la más absoluta liviandad, una ley –pongámosle– que pretende cambiar la esencia democrática de nuestro país?
Mal escritor/a es quien para convencer vote No el 27 de marzo, usa el argumento de que la LUC “solo ha traído beneficios a los ciudadanos de bien”.

Ahí ya tengo el primer argumento para gritar a los cuatro vientos: ¡el 27/3 Voto Sí! Porque yo soy una ciudadana de bien, honesta –como miles y miles de uruguayos/as– y no votaría jamás una Ley que beneficie a algunos y deje tirados a los que más necesitan ayuda del Estado. Por eso pregunto si es ignorancia, mentira o falta de argumentos.

Pero por lo que sea dejemos de subestimar a la gente –nuestro pueblo– con engaños burdos como que “más delincuentes acecharán y las penas serán menores…” ¡Por favor! ¿De verdad la persona que escribió el texto leyó los 135 artículos que vamos a anular?, ¿o se los contaron al mejor estilo radioteatro?
Porque eso es una gran mentira, no es eso lo que dice la LUC. Eso es lo que se le comunica a la población apelando a la vieja receta de generar miedo en todas las franjas etarias, donde los jóvenes son los más perjudicados, porque se incorpora el aumento de las penas legales, como solución a problemáticas que vienen desde la infancia. Y no es creando delitos nuevos u otorgando mayores facultades a la policía que se solucionan estos problemas socioculturales. Es con políticas sociales serias como las que veníamos desarrollando, a las que en un año, el gobierno nacional ha tirado abajo, dejando “a la intemperie” a miles de uruguayos/as.
Por eso el 27/3 ponemos la papeleta rosada que dice Voto ¡Sí!, porque no nos dejamos engañar.

Porque decir que bajaron los delitos, que hay menos inseguridad por la LUC es un engaño. Son formas defectuosas e inmorales de llegar a la ciudadanía, para simular la instalación de un estado policial y una legislación autoritaria en democracia.

Por eso pregunto si es ignorancia, mentira o falta de argumentos. ¿O las tres cosas juntas? Porque insinuar que la LUC va a proteger a la educación pública de los sindicatos, realmente es tan grotesco e irrespetuoso que resultaría un argumento jocoso para una parodia, donde Varela fuera sustituido por algún “genio” de la educación privada, que jamás pisó una institución pública, ni sabe del quehacer de maestros y profesores. Y desconoce que la lucha sindical es la que ha permitido que la educación pública uruguaya, conserve el ADN vareliano: laica, gratuita y obligatoria.

Por eso es inadmisible que se pretenda engañar a madres y padres de familia con ese discurso tan rancio como falso: el 27/3 voto ¡Sí!, la papeleta rosada, para que la educación siga siendo un derecho de todos y no un privilegio encubierto de algunos.

La LUC significa décadas de regresión en cualquier ámbito educativo, porque el presupuesto ha sido recortado en todas las áreas, por un gobierno nacional encabezado por un herrerismo duro, donde la educación es considerada un gasto y no una inversión de construcción de ciudadanía. Por último aquello del principio, del escribir… solo un agregado: ¿Ignorancia, mentira o escasez de argumentos?, creo que está todo mixturado, porque siempre conjugan, cuando quien escribe conoce poco del tema. Nada “urge” más que informarnos para decidir con convicción, sin dejarnos seducir por vulgaridades pseudointelectuales.

Por eso el 27/3 pongo la papeleta rosada y voto ¡Sí! Porque no quiero un lobo disfrazado de cordero que debilite nuestra democracia, la que en alguna época nos costó mucho recuperar. ¿Se entiende? No quiero una dictadura disfrazada de democracia o “un camino democrático a la dictadura” como nos ha dicho Álvaro Rico (2005). Quiero seguir viviendo y luchando por un país democrático y republicano, donde la libertad sea un derecho inherente a la vida y donde el pueblo tenga las garantías que solo ofrece una democracia plena. Entre ellas la de ser informado con honestidad intelectual.

Maestra Mabel De Agostini Pinna,
Edil departamental FA/VA