Malestar, pero especialmente “estupor”, causó la medida del alcalde de Porvenir, Ramiro Ayende, quien al anochecer del viernes se hizo presente en el estadio de fútbol de 18 de Julio y procedió a interrumpir la energía eléctrica, apagando la iluminación del campo de juego y de todo el predio, en momentos en que se disputaba un partido de fútbol.
Valeria Alegre, exconcejal del Concejo de Porvenir, al que renunció “por la constante presión y acoso del alcalde, que solo quiere hacer lo que él quiere”, informó del hecho a EL TELEGRAFO, como integrante de la comisión de padres del equipo Sub 15 del club 18 de Julio, que curiosamente es presidido por el hermano del alcalde. Eso no impidió que “llegara intempestivamente con un funcionario” y procediera a cortar el suministro eléctrico. “Al parecer porque había amenaza de lluvia. Pero no estaba lloviendo ni llovió después. Es totalmente inentendible lo que hizo”, destacó Alegre.
Los padres del equipo, que comienza a participar de la categoría, organizaron un campeonato de fútbol senior de carácter amistoso, con la participación de varios equipos.
“Habíamos instalado una cantina y estábamos fritando tortas fritas, empanadas, todo para recaudar fondos. Recién habíamos empezado a vender y nos iba muy bien. Teníamos masa, relleno, todo. De pronto, cuando dos equipos estaban jugando, corta la electricidad. Nosotros quedamos con la fritura en marcha y no podíamos detenernos. Fueron momentos de mucho peligro para quienes estábamos, porque corrimos riesgo de resultar quemados. ¿Sabe qué hicimos? Usamos las linternas de los celulares para terminar de fritar. La gente seguía comprando, felizmente. La verdad, una situación no solamente difícil de vivir, incluso difícil de imaginar”, contó Alegre.
Tras el abrupto final “tuvimos que comunicarnos de urgencia con algunos equipos que iban a jugar más tarde y que o estaban en camino o por iniciar el viaje. Obviamente con el transporte contratado”.
En la víspera “llamamos a la coordinadora de Descentralización, Gabriela Gómez, para ponerla al tanto de esa situación que nos parece un atropello. El lunes enviaremos una carta”.
“No dio ninguna explicación; solo escuchamos que iba a apagar por la lluvia, que nunca llegó dicho sea de paso. Una sorpresa. Vemos por televisión que se juegan partidos de fútbol con iluminación artificial y lloviendo. Nunca nadie jamás dijo que las luces pueden quemarse si llueve. No soy técnica, pero suena extraño”, comentó Alegre.
Ayer, el alcalde Ramiro Ayende le permitió poner cantina a la misma Sub 15 de 18 de Julio en el amistoso que disputó con el club Independencia.
