Carnicerías en Paysandú ya venden asado desde 230 pesos

El acuerdo entre el gobierno y la cadena cárnica topeando el precio del asado llegó a las carnicerías de Paysandú, pero no todas podrán alcanzar ese valor, teniendo en cuenta el costo cuando llega por medio de distribuidores o representantes. Como se ha informado, el gobierno eliminó el 10% de IVA mínimo sobre el asado, lo que implicó una rebaja para que el corte llegue al público a $ 230. La medida es por un mes e implica una renuncia fiscal de entre 600.000 y 1 millón de dólares.
Abastecedores consultados por EL TELEGRAFO indicaron que los frigoríficos “bajaron $ 24 el precio del asado, que es el 10%”, aclarando que “no todos tienen el mismo precio”. La particularidad en Paysandú es que las carnicerías que son abastecidas por Frigorífico Casa Blanca reciben el asado por debajo de los 230 pesos, pero después es el responsable de cada carnicería quien resuelve a qué precio lo vende, oscilando “entre 230 y 260 pesos”.
El empresario Paul Alderete señaló que este sábado “vendimos más de 1.500 kilos de asado”, especificando que “fue un día especial, porque mucha gente se enteró del precio y aprovechó a comprar, teniendo en cuenta además que mañana está el referéndum”. Explicó que “el asado llega a las carnicerías abastecidas por Fricasa a $ 210 y esos 20 pesos no es nada. Algunas pueden venderlo a 230 y otras entre 250 y 260 pesos. En nuestro caso estratégicamente tenemos lugar para hacerlo y la infraestructura”. Con la venta de este sábado “ya nos quedamos sin el asado a ese precio y recién el martes volveremos a contar con ese corte”.
Un abastecedor consultado por EL TELEGRAFO dijo que “el precio de los frigoríficos antes de la decisión del gobierno era de 243 pesos. Con el 10% menos me queda en $ 218,70. Yo traslado esa baja al carnicero, y se lo dejo hoy en $ 235, teniendo en cuenta el costo del flete, que incluye el pago del operario y el transporte, y lo cobro 15 pesos más”.
En su explicación de los costos, fue más preciso aún: “para mí la incidencia está en el impuesto que se le cobra en la totalidad a la carne con hueso. Cuando vas a la carnicería y comprás un pedazo de carne, cualquier corte con o sin hueso, estás pagando 27 pesos de impuesto, y eso es lo que hay que bajar”, dijo.
El costo del asado “no se siente, pero para el carnicero que agarra la res y le saca las pulpas, la paleta, aguja, el lomo, la nalga, todo esto a nivel nacional está cargado por impuestos. Por eso entra tanta carne importada”, agregó.
“Hay frigoríficos que entran directo a las carnicerías y otras que obtienen la carne por medio de distribuidores o representantes”, por lo que “al consumidor final es muy difícil que el asado llegue a $ 230, porque los carniceros también quieren ganar en el negocio y para eso deberían recibir el asado por lo menos a $ 200”, aclaró.