Con la presencia del presidente de la Federación de funcionarios de OSE (Ffose), Federico Kreimerman, el secretario general, Ramón Parra, y el secretario de Interior, Juan Lorenzo, la dirigencia local organizó una asamblea en la usina potabilizadora del organismo, donde plantearon la preocupación por los atrasos existentes en conexiones de agua y saneamiento, reparaciones, trámites administrativos y subrogaciones en los escalafones de los funcionarios.
Durante el encuentro, recordaron que “desde mayo de 2018 no ingresan funcionarios” y desde esa fecha “se han desvinculado más de 800 trabajadores”. El Congreso Nacional de Delegados se reunirá a fin de mes y resolverá medidas a adoptar, al tiempo que reclaman una reunión con el directorio.
OSE ES RESPONSABLE
En un comunicado elevado a la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) denunciaron que dicha situación generó vacantes “que no se han repuesto”, sino que las autoridades se comprometieron a “un llamado externo para cubrir 50 puestos, a nuestro juicio totalmente insuficientes, pero el mismo brilla por su ausencia”.
Con el fin de cumplir las tareas generadas por las vacantes, “se le pide a los funcionarios que las realice, siendo superiores al cargo que ejercen y por el cual cobran su salario, a promesa de que se tramitará la subrogación o encomendación de tareas, y luego el correspondiente concurso”.
Actualmente, un total de 150 funcionarios “desempeñan una tarea superior al cargo por el cual les pagan, vulnerando flagrantemente su derecho laboral, generando expectativas que no se cumplen y abusando de la situación porque ‘no hay nadie más para hacerlo’”.
El sindicato reclamó una reunión con las autoridades, sin embargo, “no hemos tenido siquiera una respuesta a nuestro pedido realizado el pasado 22 de febrero”.
A raíz de gestiones de la Mesa Sindical Coordinadora de Entes, se reunieron el miércoles con autoridades de la OPP, “donde quedó claro que dicho organismo no pone obstáculos y no ha generado esta situación, así como también dieron el visto bueno hace tiempo para los llamados externos. Es decir, la responsabilidad es completamente de las autoridades de OSE”.
Ante la falta de respuestas, Ffose presentó el caso ante la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra), “que nos recibirá el miércoles 16 de marzo” y anunciaron que en el próximo Congreso Nacional de Delegados, a efectuarse del 23 al 25 de marzo, resolverán medidas a tomar.
Parra afirmó que “hace peligrar la calidad del servicio de agua y saneamiento”, además de perjudicar “los derechos laborales de los trabajadores. Se pierden perspectivas de crecer dentro del organismo y hay trabajadores que optan por cambiar de empleo”. Aseguró que “entendemos el malestar de la población por los atrasos en el servicio pero los funcionarios también nos encontramos en total desavenencia con lo que estamos atravesando”.
Según Ffose, “ya no es aceptable la falta de resolución por parte del directorio que tiene a los trabajadores de rehenes de esta situación que pone en peligro la calidad de agua y saneamiento”.