Hoy es el Día Mundial del Ascensor

El Día Mundial del Ascensor se celebra desde el año 1853, con la aparición del primer ascensor comercial para pasajeros. Este “bendito invento” a hecho la vida más cómoda y funcional a muchas personas. Gracias a este sistema de elevación podemos subir y bajar en un instante, evitando el uso de escaleras.

El precursor de este invento moderno fue el pionero Elisha Otis (si, el de la famosa marca de elevadores “Otis”), quien presentó una novedosa plataforma de elevación con sistema de frenado en la Feria Mundial de Nueva York de 1854. Pero los sistemas de elevación ya eran utilizados desde el Antiguo Egipto.

Curiosidades

Entre algunas curiosidades del ascensor o elevador se destaca que dos tercios de las personas que suben o bajan en un ascensor no hablan entre ellos; a esto se le conoce como “el esquema de los dados”, puesto que las personas se ubican en el ascensor como la posición de las caras de los dados, sin interactuar.
¿Hay unos 30 segundos más incómodos que los que se pasan en un viaje de ascensor? En un ascensor el tiempo parece que pasa más despacio.
Si viajas solo, la tentación de mirarse en el espejo parece inevitable. Si al subir te encuentras con algún vecino o compañero, surge el pensamiento de ¿y ahora de qué hablamos?, pues del tiempo.

Todo el mundo en un ascensor habla del tiempo. En la actualidad, la selfie “espejo de ascensor” no falta en historias de Instagram.
En el caso de mantener una conversación de ascensor con alguien, seguramente bajarás el tono de voz como si estuvieras contando un secreto. Y es que al estar tan cerca en un espacio tan pequeño sentimos que no debemos hablar muy alto. Si el trayecto es largo, hay gente que lo aprovecha para revisar sus correos electrónicos y sus redes sociales.

Otras personas aprovechan el viaje para hacer esa llamada telefónica que debe hacer y que el momento del ascensor es idóneo para no robar tiempo a otra tarea. Sea como sea, son muchas las manías que tenemos cuando viajamos en un ascensor.