Este martes comenzó el muestreo canino, en el marco del estudio de campo de leishmaniasis que se lleva adelante en nuestra ciudad, en tanto en horas de la mañana también “recogimos la captura de la noche del lunes de las trampas” para el muestreo entomológico, explicó a EL TELEGRAFO la encargada de la Unidad de Zoonosis y Vectores del Ministerio de Salud Pública, médica veterinaria Gabriela Willat.
“Empezamos a hacer el testeo de los perros que están en ese domicilio, donde se colocó la trampa y de los vecinos; se testean entre 5 y 10 perros por cada trampa”, precisó, a la vez que indicó que “en la tardecita volvemos a colocar la media para la trampa y seguimos adelante con el muestreo de los perros”.
Al finalizar el estudio se proyecta haber testeado a más de 150 perros, adelantó la profesional.
Los resultados del muestreo canino se conocen en forma casi inmediata y en ese sentido, Willat aseguró que hasta el momento han sido “todos negativos. Si llegamos a encontrar un positivo, se hace una confirmación que demora un poquito más”.
Este trabajo “se extenderá hasta el jueves de mañana, cuando levantamos la última trampa porque se colocan durante 3 noches consecutivas”, indicó.
“Esos insectos se mandan a Montevideo al Instituto de Higiene, a Parasitología, que es donde están los expertos que hacen la lectura de las trampas. Eso demora un poco más porque cada insecto hay que mirarlo y hay que montarlo para realmente llegar a la especie”, explicó.
El vector que transmite la leishmaniasis al ser humano “es un flebótomo que se llama Lutzomyia Longipalpis; es una mosca muy chiquita que pica, es 5 veces más pequeña que el mosquito y vive en lugares donde estén protegidos, densa vegetación, humedad, porque ahí es donde pone los huevos en la materia orgánica húmeda”, describió.
Este trabajo de campo forma parte de la vigilancia epidemiológica y se lleva adelante en forma conjunta por la Dirección Departamental de Salud, la Unidad de Zoonosis y Vectores del MSP, con la colaboración del Centro Médico Veterinario y Cecoed.
