Piedras en memoria de David Fremd

“Hoy todos somos David. Se podría decir que todos somos judíos, porque compartimos el rechazo categórico y la condena explícita al asesinato. Pero especialmente somos David. Porque antes que judío, fue un hombre, un vecino, un amigo para muchos, un conocido para otros tantos más. Y es una víctima inocente de un odio irracional. Hoy, todos somos David. Porque nos unimos en el mismo dolor”.

Así culminaba el editorial de EL TELEGRAFO del 10 de marzo de 2016, dos días después del infame crimen que le quitó la vida a David Fremd, un hombre de esta comunidad, a la que siempre sirvió desde diferentes lugares.
Al atardecer del sábado 12, más de ocho mil sanduceros marcharon silenciosamente en su memoria, ultimado salvajemente a puñaladas solo por ser judío, hecho que conmocionó no solamente a Paysandú sino al país entero y a las comunidades israelitas de la región y el resto del mundo.

En la víspera, al conmemorarse seis años del fallecimiento de David Fremd, sanduceros colocaron piedras sobre la placa que lo recuerda, en la esquina de avenida España y Guayabos. Se trata de una tradición judía, que considera que la piedra es “eterna” en cierto modo. Esto refleja la visión del judaísmo frente a la muerte, pues el alma sigue existiendo, lo que se pierde es el cuerpo. Además, no se colocan flores por su corta vida, desde que rápidamente se marchita.