El mundo del fútbol sigue consternado tras los insólitos hechos de violencia vividos en las tribunas del Estadio La Corregidora durante el partido entre Querétaro y Atlas.
En las tribunas se desató el caos, al punto que muchos hinchas (entre ellos varias familias) optaron por saltar al terreno de juego para protegerse de la barbarie.
El partido, que tenía a tres uruguayos en cancha incluyendo al sanducero Maximiliano Perg, se suspendió. Y luego el resto de la etapa.
Las últimas informaciones dicen que se registraron 26 heridos, pero pese a lo que habla la prensa con respecto a un número de hasta 17 fallecidos, las autoridades nada han señalado al respecto.
Por lo pronto, a partir de ahora la competencia se desarrollará, cuando retorne, solo con hinchas locales.
Pero se esperan graves sanciones para los clubes participantes de la locura. La FIFA, en tanto, dijo que “alienta alienta a las autoridades locales a hacer justicia rápidamente en relación con aquellos individuos responsables”.