Tradicionalmente los cirujanos aprenden las técnicas quirúrgicas siguiendo la metodología clásica que se basa en la asunción progresiva de responsabilidades por parte del cirujano en formación, tutorizado por un cirujano de mayor experiencia y entrenando las técnicas directamente en el paciente tras la visualización de videos, asistencia a cursos y congresos o participando en programas de fellow.
Este tipo de formación en la actualidad está sometida a múltiples presiones como son el tiempo limitado de formación, la gran cantidad de habilidades que adquirir, la preocupación por garantizar la seguridad del paciente y la contención del gasto de los gestores sanitarios.
El aprendizaje mediante la simulación se realiza alejado de la asistencia clínica de los pacientes, utilizando entornos simulados, lo que permite garantizar la seguridad del paciente no exponiéndolo al error del aprendizaje y disponiendo del tiempo necesario para adquirir un nivel de competencia suficiente que permita después rendir al máximo en el quirófano.
Se ha visto que la curva de aprendizaje de las habilidades técnicas adquiridas mediante la simulación es más corta que la obtenida con la metodología clásica. Así como el estímulo y la implicación del aprendiz en el proceso de aprendizaje es también mayor.
La simulación es más eficaz que los métodos docentes tradicionales para promover la integración de conocimientos y habilidades clínico quirúrgicas complejas, al aumentar la retención de lo aprendido, así como también en la toma de decisiones. Las habilidades adquiridas mediante la simulación son transferidas al quirófano con mejores resultados que las adquiridas por los métodos tradicionales, lo que conlleva a mejora en la calidad asistencial.
La simulación es un método idóneo para el entrenamiento de equipos; permite practicar la comunicación, la toma de decisiones y el manejo de recursos durante las crisis, aspectos fundamentales en el entrenamiento de equipos multidisciplinares e interprofesionales.
En los últimos 10 años se ha producido un cambio a nivel mundial de una asistencia sanitaria basada en el profesional experto a una práctica fundamentada en el equipo interprofesional experto, este tipo de enfoque, su desarrollo, implementación, evaluación así como su valor educacional y clínico han sido destacados por los programas de simulación en la bibliografía actual.
Este cambio en el modelo de enseñanza de la cirugía está comenzando a gestarse en nuestro medio, lo cual a corto plazo sería un giro importante a la forma de aprender cirugía beneficioso para el paciente y para el cirujano.
Dra. María Jesús Puche, consejera Regional Norte CMU
