Uruguay impulsa desarrollo del hidrógeno verde

Julio Luis Sanguinetti, vicepresidente de UTE; Fitzgerald Cantero, director nacional de Energía; Walter Verri, subsecretario de Industria; Susana Pecoy, directora nacional de Industria.

El Ministerio de Industria Energía y Minería (MIEM), el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) presentaron el Fondo Sectorial de Hidrógeno Verde (H2U), que tiene como objetivo financiar proyectos de investigación, innovación y formación en esta temática.

A nivel global, distintos países ya se han fijado metas ambiciosas para lograr la descarbonización a 2050, en tanto Uruguay inició el camino de la segunda etapa de la transición energética, a través de acciones que le permiten avanzar en la descarbonización de los sectores de la economía que todavía son fuertemente dependientes de los combustibles fósiles, especialmente transporte e industria.

CONCURSO EN DOS ETAPAS

Esta primera convocatoria se trata en realidad de un concurso en dos etapas: presentación de perfiles y presentación de proyecto. Está dirigida al financiamiento y apoyo a la construcción, producción y utilización de hidrógeno verde y sus derivados. Los usos posibles son, entre otros, transporte de carga pesada u ómnibus, e-metanol, e-kerosene, fertilizantes verdes y mezcla con gas natural.

Podrán ser beneficiarios del fondo personas jurídicas nacionales, cualquiera sea su tipo, consorcios de personas jurídicas nacionales y extranjeras del sector privado radicadas en el país, con antecedentes y experiencia probada en instalación y operación de electrolizadores mínimo de 1 MW de potencia.
El plan incluirá un apoyo económico de 10 millones de dólares, otorgado por el gobierno, que será adjudicado y distribuido en un plazo no superior a 10 años desde el inicio de las operaciones. Esto busca mitigar los riesgos y reafirmar que estos proyectos son viables en Uruguay. Se espera que los proyectos estén en funcionamiento en 2025, como máximo.

“ENORME Y BIENVENIDO DESAFÍO”

“Este proyecto es muy importante para Uruguay, pues nuestro país además de sus condiciones de seguridad jurídica –que nos coloca sextos en el mundo en cuanto a libertades y derechos–, con toda lógica va a avanzar en esta reducción desde que el 97% de la energía eléctrica que consumimos, parte de fuentes renovables”, aseguró Walter Verri, subsecretario del Ministerio de Industria, Minería y Energía (MIEM).

“Eso es fundamental para generar hidrógeno verde. No olvidemos que en el mundo, el 99% del hidrógeno que produce parte de combustibles fósiles, con lo cual se impulsa el calentamiento global. Avanzar en la generación de hidrógeno verde es el camino adecuado para llegar a la neutralidad de CO2 en 2050, como es el compromiso que hemos asumido una comunidad de naciones en el mundo”, agregó.

Subrayó además que “es un enorme y bienvenido desafío que Uruguay desarrolle condiciones especiales referidas al hidrógeno verde. Desde el ministerio planificamos que en el futuro se podrá abastecer seguramente el transporte pesado de carga y también en lo relacionado con la exportación”.

SE DEBE ATACAR “DEPENDENCIA DE LOS FÓSILES”

El ministro Omar Paganini destacó que el proyecto surge de un grupo interinstitucional y que se trata de un “esfuerzo conjunto del Gobierno uruguayo para impulsar el hidrógeno”.

Agregó que el hidrógeno verde es uno de los caminos que hoy recorre el mundo para cumplir con el compromiso de la descarbonización. “No hay duda de que un mundo descarbonizado, basado en las energías renovables, es un mundo con más estabilidad, dado que la dependencia de los combustibles fósiles y las asimetrías que eso genera, tanto geopolíticas como económicas, está a la vista los conflictos que producen. Entonces, un mundo basado en las renovables va a ser un mundo más estable y probablemente más equitativo”, dijo el jerarca. El ministro recordó que Uruguay fue exitoso en la transformación de su matriz eléctrica, por lo que se debe “continuar en este camino, atacando la dependencia de los fósiles”, que hoy constituyen algo menos del 40% de la matriz energética uruguaya.
Para hacerlo, el MIEM “ha redoblado la apuesta” hacia la movilidad eléctrica, con distintos programas. En las áreas más complejas –el transporte de carga y larga distancia y la industria– “es donde se visualiza un espacio para el hidrógeno verde”, explicó. Este se produce con electricidad estrictamente de origen renovable, y Uruguay cuenta con la capacidad de continuar aumentando su producción.

Al mismo tiempo, añadió Paganini, el mundo “está avanzando en la misma dirección” que Uruguay, con estrategias en muchos casos “agresivas”, que incluye desde buques hasta industria pesada y fertilizantes. Esto promueve una industria de derivados del hidrógeno que puede sustituir a los combustibles fósiles.
Esto es clave en el contexto de crisis energética mundial, debido a la dependencia de estos combustibles fósiles surgidos en países que hoy atraviesan conflictos bélicos.

“El hidrógeno verde es sin duda la fuente más diversificada en el mundo. Por eso es claro que el futuro del desarrollo de un mercado internacional del hidrógeno y sus derivados es una gran oportunidad para aquellos países que tienen sobreabundancia de recursos renovables, como es el caso del Uruguay”, dijo Paganini.
Por ello, la producción de hidrógeno verde será beneficiosa para la matriz energética uruguaya, pero además permitirá al país “tomar parte de este desarrollo global que vemos que se está acelerando”, más allá de vaivenes e incertidumbres, señaló el ministro. Esto ha llevado a que el gobierno apostara al desarrollo del programa H2U, con el objetivo de impulsar “un nuevo rubro de exportación”.