Preocupa los casos positivos de COVID-19 en embarques de carne al mercado chino

En China se realizan diversos controles para impedir el ingreso de contenedores con trazas de COVID-19.

En los últimos meses han sido inhabilitadas temporalmente algunas industrias frigoríficas para el ingreso con carne a China, debido a la detección de trazas de COVID-19 en embarques en el puerto de Shanghai. Esta situación, permite que el frigorífico continúe produciendo con ese destino y además la exportación de nuevos embarques, lo que retrasa es el ingreso por siete días de los containers al mercado.

Recientemente se inhabilitó por una semana el ingreso a China, de mercadería procedente de la planta Somicar de Salto. El Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, explicó a La Hora del Campo que las autoridades sanitarias chinas se encuentran realizando hisopados en la superficie de los embalajes y si se detectan rastros del virus inmediatamente realizan una suspensión por una semana y, en caso de reiteración, la inhabilitación es por cuatro semanas.
Si bien indicó que realizar “un hisopado y constatar la presencia de RB, no quiere decir que yo me vaya a contagiar”, sin embargo reconoció “que China tiene todo su derecho de poner las condiciones de introducción de mercadería que entienda, no vamos a entrar en el debate científico en esta materia, respetamos las condiciones que establecen para la importación de alimentos”.

Para el jerarca lo ocurrido con tres plantas frigoríficas uruguayas y que se viene observando además en industrias de otros países, “es una señal para que la industria nacional tome todos los recaudos para que la mercadería llegue a China totalmente desinfectada y que no tengamos estos episodios”.
Mattos además de señalar la importancia de que las industrias tomen las medidas correspondientes, dijo que “también es responsabilidad de los trabajadores”, los cuales “deben tomar todas las medidas precautorias y preventivas a efectos de que todo aquel que tenga sintomatología de COVID-19 comunique rápidamente su situación para evitar eventuales contagios, cuando sabemos que el ambiente de la industria es un ambiente propicio para la propagación del virus”.

Teniendo en cuenta que los controles de China se realizan directamente en los embalajes, los cuales salen dentro de un container cerrado desde Uruguay, consultamos al ministro si la industria cárnica en nuestro país se encuentra con problemas de COVID o falta de controles previos a los embarques, a lo que Mattos aclaró que “nosotros no tenemos ninguna instancia de tener un acceso a una contraprueba, aceptamos lo que nos envía la autoridad de China, pero entendemos que muchas veces esa manipulación de mercadería en el puerto tal vez no contemple todas las garantías, porque no tenemos tampoco cómo investigar si esa infección no se dio en territorio chino”.
Explicó que “la mercadería se retira de un contenedor y de repente, en la zona de manipulación puede haber un ciudadano chino que puede ser portador de la infección”, al mismo tiempo dijo que Uruguay está “en permanente contacto con las autoridades para dar las mejores garantías”.

Bajado la guardia

Sobre los controles que realiza China y la inhabilitación de algunas plantas para ingresar al mercado, el doctor Marcelo Secco, principal del grupo Mafrig en Uruguay y presidente de la Asociación de la Industria frigorífica del Uruguay (Adifu), dijo “hemos bajado la guardia, en un país que, obviamente, su riesgo bajó mucho, pero que a su vez al mundo no le está pasando lo mismo”, a modo de ejemplo señaló el lockdown en Shanghái y luego en Pekín, “la dificultad que género en los puertos, en la propia población encerrada por control de pandemia, entonces uno tiene que leer lo que le está pasando al cliente y el cliente lo que nos dice es; señores, atención con las medidas de prevención de COVID”.

El industrial dijo que la industria está “reforzando algunas medidas que ya habíamos tomado, generando conciencia a nivel de los trabajadores con los cuales hemos discutido sanamente, en ver que acerca de las medidas de prevención de COVID-19, tenemos que seguir manteniendo las mismas que teníamos previo a que la situación de la pandemia cambiará en la circulación en Uruguay”.
Secco reconoció que hubo un “afloje”, si bien marcó que se continúa con los “procedimientos básicos de detección, y las distancias se siguen manteniendo, pero hay un comportamiento humano social lógico, que es que al salir a la calle obviamente uno se relaja y tiende a flexibilizar ciertos controles que tenían en las 24 horas de su vida”.
El industrial remarcó que “a veces generar esa conciencia cuesta un poco más”, pero afirmó que “Uruguay eso lo revierte rápidamente”.