“Alba del Sur”: rápido ascenso económico no correspondía al ingreso de la familia

Norma Luján Silveira Rodríguez, Alba Magdalena Rodríguez y Jonathan Astur Silveira Rodríguez.

Como informara EL TELEGRAFO en la edición de la víspera, la Justicia dictó prisión para a la conocida vendedora de drogas conocida como “Alba del Sur”, mote que se ganó al ser el rostro de un negocio familiar dedicado a la venta de estupefacientes. Esta no fue la primera vez que se la encarcela por delitos similares; la diferencia radica en que además fue encarcelado su hijo de 28 años y su hija de 33, la que deberá cumplir con arresto domiciliario total; todos en el marco del operativo “Renacer” de la Brigada Departamental Antidrogas.

Con el paso de las horas, se pudieron conocer más detalles del procedimiento que demandó varios meses de investigación, mientras la policía recababa indicios y reunía testigos, tarea nada fácil cuando se trata de este tipo de delitos.

Se supo así que el origen del procedimiento estuvo marcado por una denuncia anónima al servicio de Gestión de Calidad 0800 5000 de fines de setiembre de 2021 y otra recibida en el 0800 2121 de febrero de este año, las que propiciaron una investigación. De los datos aportados por los denunciantes se estableció que en una finca del Barrio Sur, más precisamente ubicada en la zona de avenida San Martín y Libertad se estaba vendiendo droga y que desde allí se abastecían bocas chicas de los barrios Sur y Tatuses Sur, entre otros.

Además, fueron identificados los responsables del negocio y se conoció que desde otra finca ubicada por Ricardo Falcone, camino al aeropuerto, donde tenían un boliche, también se notaban movimientos extraños.

En el proceso de la investigación, la Policía fue recabando mayores datos, descubriéndose así el nivel de vida que ostentaban “la Alba del Sur” y dos de sus hijos no coincidía con el ingreso promedio de un almacén camino al aeropuerto, además de importantes reformas edilicias en las fincas.

La droga en casa de la hija

Contando con varios elementos, la policía efectuó dos allanamientos cruciales que permitieron detener a los tres integrantes del clan familiar e incautar dinero y droga.
Uno de ellos fue realizado en el Barrio Sur, contándose con apoyo del Grupo de Respuesta Táctica, donde fue detenido Jonathan Astur Silveira Rodríguez. De un ropero decomisaron 9 envoltorios de nylon de color negro con sustancia blanca, con reactivo positivo de cocaína, con un peso de 2,5 gramos; sustancia blanca similar al bicarbonato con un peso de 5,4 gramos; y 800 pesos en efectivo. En el mismo predio fue aprehendida su madre, Alba Magdalena Rodríguez, y se incautó un teléfono celular y 3.270 pesos.

En tanto, en la finca de calle Raúl Falcone, al arribo de los efectivos policiales se vio a Norma Luján Silveira Rodríguez que pretendía fugarse y deshacerse de algún tipo de objeto. Fue alcanzada y detenida. Recogido el envoltorio que había tirado, admitió que tenía cocaína.

La Policía inspeccionó la finca de la mujer, hallando un hueco debajo del piso del dormitorio principal, donde tenía oculta una lata con 231 envoltorios de nylon de color negro con un peso de 71,1 gramos de cocaína, un envoltorio con sustancia blanca quebrada con un peso de 11,4 gramos, con reactivo positivo a la presencia de cocaína, y una mini cuchara metálica con restos de sustancia blanca.

A su vez, fueron incautadas pequeñas bolsas con recortes de nylon en forma de círculos, las que utilizan para armar las “lágrimas”; tres balanzas de precisión, dos celulares, recipientes con monedas y rollos de billetes en pesos uruguayos, una cortadora de fiambre, una balanza de comercio, un post, una pistola de aire comprimido, 7 televisores de 32 pulgadas, un DVR con cuatro cámaras de videovigilancia, un automóvil Chevrolet Aveo, un parlante Xion, una moto eléctrica Rincolor, un lavarropas, un secarropas, un freezer, dos bicicletas, una moto Zanella, una máquina de cortar pasto, una desmalezadora, una heladera, una garrafa de gas para 13 kilos, una estufa a cuarzo, un taladro-atornillador eléctrico, un secador de cabello, dos calefones y una computadora portátil, así como varios litros de refrescos.
La Justicia dispuso la comparecencia de los tres detenidos, quienes fueron condenados por “un delito continuado de venta o negociación de sustancia estupefacientes”. Además, se dispuso el decomiso de todos los efectos incautados a disposición de la Junta Nacional de Drogas.