Ancap construirá nueva estación para la descarga de combustible; inversión de unos 9 millones de dólares

Ancap presentó el proyecto de construcción de la nueva instalación de descarga fluvial en la Planta Paysandú de Combustibles.

Con una inversión de nueve millones de dólares Ancap construirá una nueva instalación de transferencia fluvial en la Planta Paysandú, aproximadamente un kilómetro al norte de la actual que está llegando al final de su vida útil (40 años) y que requiere costosos mantenimientos mensuales. La obra ha sido adjudicada y se están gestionando los permisos respectivos así como el estudio de impacto ambiental previo al inicio de la obra, que generará 40 puestos de trabajo directos y un número no determinado de indirectos. Se prevé que la obra comience a mediados del año que viene y se extienda por 20 meses, hasta febrero o marzo de 2025.

Un equipo técnico de Ancap, integrado por los ingenieros Ernesto Bastarrica, Nicolás Spinelli, Rodrigo Boer, Álvaro Rodriguez Villamil (asesor de Presidencia de la empresa) y Silvina Cerini, jefa de Planta Combustibles Paysandú, explicaron el proyecto ante autoridades y referentes de instituciones y empresas vinculadas. Estuvieron presentes el intendente Nicolás Olivera y los diputados Nancy Núñez, Cecilia Bottino y Juan Carlos Moreno.

Con el objetivo de mejorar los costos en destino, es decir las estaciones de servicio, entre 2020 y 2021 el equipo técnico de Ancap trabajó en coordinación con una consultoría internacional (integrada por expertos que habían trabajado en Shell, Axion, Exxon y Raizen), para establecer los lineamientos y definir cómo avanzar en eficiencia y robustez en la distribución de combustibles en todo el territorio nacional. En el caso de Paysandú, la planta distribuye combustible actualmente a Artigas, Salto, Río Negro y obviamente Paysandú, y es abastecida vía fluvial hasta el amarradero ubicado al sur del puente General Artigas y por el oleoducto hasta los tanques de almacenaje en el caso del gasoil (650 metros de extensión), y por camiones las gasolinas, en un sistema de ciclo cerrado, pues retornan a Montevideo cargando bioetanol ALUR.

A partir del estudio realizado se definieron cambios en la distribución hacia las plantas de Ancap. Para la planta Paysandú se decidió un progresivo aumento de volumen de despacho, aumentando a su vez el área de influencia. Actualmente se reciben y distribuyen 120.000 metros cúbicos anuales, y la intención es llegar a 180.000 metros cúbicos anuales. Para eso se deben sumar otras inversiones, como por ejemplo en el parque de tanques, cuyo presupuesto no está incluido en los 9 millones de dólares indicados anteriormente.

CONSTRUCCIÓN CLAVE

La construcción de una nueva instalación de transferencia fluvial se considera clave, no solamente para suplantar a la que en breve cumplirá su ciclo de utilización segura, que no permite operar de noche y tampoco cuando el río está por encima de los cinco metros sobre el 0 del puerto –así como agrega complejidad a la operación con el río con poco caudal–, sino porque resulta decisiva para la propia permanencia de la planta Paysandú. “La alternativa es cerrar la planta y abastecer desde La Tablada. Los estudios coinciden que Paysandú debe mantenerse y ampliarse, pero la inversión que corrija los déficits operacionales tiene que tener repago, al mismo tiempo que mejorar la situación medioambiental”, se indicó durante la presentación. En 2019 Ancap ya consideraba tres posibles soluciones al actual muelle de descarga. Construir un muelle sin conexión a tierra –tipo Dolphin– aguas arriba, construirlo en la misma ubicación del amarradero en uso o utilizar el puerto de Paysandú como punto de descarga. Desde allí, con dos ductos de 8 kilómetros de extensión llegar a los tanques de almacenamiento.

De las tres opciones se optó por la primera. “La opción de utilizar el puerto de Paysandú es un 20% más cara que la opción de muelle Dolphin aguas arriba y además deberían colocarse ductos de 12 pulgadas atravesando la costa sanducera”. La construcción de un muelle Dolphin no necesitará reforzar la planta de tratamiento de efluentes y permitirá trabajar en dos niveles de plataforma, de acuerdo a la altura del río, una a 3.50 metros y la otra hasta 7.50 metros (el puerto de Paysandú queda inoperativo a los 5.50 metros de altura). Tendrá dos conectores de 650 metros de extensión al parque de tanques de almacenamiento. “Además aspiramos a poder operar las 24 horas, lo que dependerá de los permisos que se obtengan y que actualmente se gestionan”.

Se incoporará además un laboratorio de análisis de combustibles -actualmente se utiliza el que Ancap tiene en Montevideo-, lo que tendrá un rol clave a futuro en la cadena de abastecimiento. Como ventajas principales, se destacan: versatilidad de nuevos productos, operación y mantenimiento más sencillo, retorno económico, la no interferencia con otras operaciones en curso, así como también una mejora sustancial de las condiciones operativas, de seguridad y cuidado del medio ambiente.