Coparon una finca y amenazaron a sus propietarios

Una señora y su hijo fueron víctimas de un violento copamiento perpetrado por dos sujetos que, portando armas de fuego y una cuchilla, se apersonaron en su casa, los golpearon, ataron y amenazaron para robarles. En lo que parece ser un hurto planificado –por la detallada información sobre la familia que manejaban los delincuentes–, se hicieron un botín de objetos y dinero en efectivo.
De acuerdo a información obtenida por EL TELEGRAFO, en la tarde de la víspera un llamado ingresó al 911 dando cuenta de un copamiento. De inmediato varios móviles concurrieron a una casa de familia en avenida Wilson Ferreira Aldunate casi ruta 3.
Momentos antes, los asaltantes se habían retirado a pie por el frente de la vivienda para perderse por Wilson Ferreira Aldunate en dirección al Este.

Buscaban efectivo

De acuerdo al relato de Miguel Baccaro, accionista de EL TELEGRAFO víctima del asalto, los hechos ocurrieron cuando él se encontraba en una edificación a los fondos de la casa principal, que se usa como garaje. Allí llegaron silenciosamente dos encapuchados con la cara tapada, uno de los cuales empuñaba un pistola automática de grueso calibre –similar a una Glock 9 mm– con la cual le apuntó a la cabeza, y el otro una cuchilla de gran tamaño.
Con violencia lo obligaron a tirarse al suelo para seguidamente exigirle que los guiara hasta la casa en busca de dinero en efectivo, puesto que consideraban que allí habría un botín importante. Cuando Baccaro intentó resistirse, recibió puñetazos en la cara y el cuerpo mientras que quien empuñaba el cuchillo –del tipo de carnicero– presionaba con su afilada punta en la espalda, a la altura del riñón, logrando así someterlo bajo amenaza de muerte.
Viendo su vida en peligro, Miguel Baccaro –quien es además dirigente del Partido Colorado– optó por colaborar con los malhechores y se dirigió junto a ellos a la casa, donde en una habitación descansaba su madre.
Tras ingresar, comenzaron a revisar los muebles en busca de dinero, exigiendo que les indicara dónde estaba guardado. Dieron vuelta las habitaciones, juntaron algunos elementos que consideraron valiosos –incluyendo un adorno de mesa de mármol– y los acondicionaron en bolsos de la propia familia. En tanto, ataron en el centro de la sala a madre e hijo, para luego retirarse sin apuro por el frente de la propiedad.

Respuesta inmediata

Minutos más tarde Baccaro pudo soltarse de las ataduras y sin perder tiempo accionó la alarma de pánico, fue a hasta una casa lindera y pidió al vecino que llamase al 911, puesto que los delincuentes les habían quitado los celulares y se llevaron la base del teléfono fijo. Inmediatamente después llegaron los móviles policiales y de la empresa Fortaleza de Seguridad, y un móvil de UCEM para atender a las víctimas, que se encontraban en estado de shock.
Policía Científica recabó evidencias así como grabaciones de las cámaras de seguridad, para comenzar la investigación en procura de dar con los delincuentes.